Enmedio de la tempestad

Golpetean las ramas sobre los cristales
de un arbol zarandeado por la furia
la rabia pura de los elementos
y cayendo sobre el lodasal la lluvia.​

Una figura en la noche
de la que apenas si se ve sombra,
inmovil, sobre un pedestal invisible
y su rostro imperceptible
bajo las luces siniestras.​

Como un barco en un naufragio
ahí estas,
enmedio de la tempestad
como llanto de desaparecido
entre las olas del mar.​

Y el cielo que quiere abrirse
y engullirte como sacrificio
y tu ahí,
enmedio de la tempestad
esperando resignado al destino
acompañado de tu soledad.​

Y aún así me despiertas piedad
amor y benevolencia
¡no te aflijas vida mía
que aquí tienes un lugar!​

Aquí te puedes cobijar
de la lluvia y la tempestad
puedes ser mi amigo
o lo que tu quieras,
tu sabrás.​

No quiero actuar con vehemencia
mi clemencia es la actitud
no puede quedar limpia mi conciencia
si enmedio de la lluvia
estás tu.​

 

Primera vez que te leo es un poema con mucha fuerza y un final meancólico que llega profundo. Estrellas y un abrazo cordial.

 

Gracias amigo. Entro de vez en cuando por aquí.Intenté plasmar como permanecemos impasible ante el sufrimiento de una persona. La vemos, la oímos... pero la mayoría de las veces, le dejamos a merced del destino.

Un saludo