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Ensanchada sonrisa

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por ivoralgor, 12 de Marzo de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 460

  1. ivoralgor

    ivoralgor Poeta asiduo al portal

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    Estaba en la casa, era un miércoles, no tenía ganas de ir al trabajo, así que me alisté más lento de lo normal. Desayuné un poco de cereal con leche y un plátano. El calor de Marzo ya se sentía a temprana hora.

    Al llegar a la oficina, saludé al vigilante que respondió con la mano y un sonrisa abierta: “Buenos días, Algarrobos”. Le respondí con un “¡Buenos días!” igual de sincero. Caminé hasta mi escritorio e inicié el ritual diario para encender la portátil y dejar mis pertenencias en los cajones: sacar del portafolio Swiss Gear, la portátil, los cables de energía, la agenda, los audífonos, los lentes; de mis bolsillos, las llaves de mi carro, el teléfono móvil y unas monedas. Me acomodé en el asiento reclinable y encendí la portátil. Abrí el correo de la empresa y empecé a revisarlos para darles trámite o leer alguna demanda/reclamo/hijueputes de mi jefecito. – El Imbécil, así lo llamo de cariño. Sin embargo, no había muchos correos ese día.

    Estaba buscando un documento en mis cuentas de correo personales: tres de Hotmail, uno de Yahoo y dos de GMail – no sé para qué quiero tantos, si nadie me escribe y puro correo basura me llega. Busqué inicialmente en Yahoo sin conseguir nada. Luego revisé mi correo principal de Hotmail y ahí estaban esos correos añejos. Repasé con la vista algunos y recordé a muchos de los que me escribían. Casi al final estaba los correos de Jade. Al principio tuve una pequeña opresión en el pecho. Tuve una relación con ella que marcó mis días y es difícil de olvidar. Agarré un poco de valor y abrí uno. Lo leí completo y la cara se me iluminó como a un niño cuando le dan un gran dulce. Una sonrisa se desprendió de mis labios, una gran sonrisa de complicidad, de amor, de amistad, de secreto, de todo un poco. Me hizo recordar la ansiedad que teníamos Jade y yo. Seguí revisando los otros y más se ensanchó mi sonrisa. Ya no recordaba lo que significaban las siglas “TM1B”. Tampoco de las emotivas “Cartas desde el África” y sus Post Datas. Ni la tristeza que nos inundaba cuando estábamos lejos el uno del otro. Ni los Post Datas al final de los correos. Recuerdos que envolvieron la pantalla de la portátil y proyectaban la mirada de Jade, su sonrisa, su desnudez, sus ímpetus, su decisión, toda una mujer. Todo el resto del día resplandeció esa sonrisa. Al salir de la oficina, me despedí del vigilante con una gran sonrisa: “Hasta mañana”.

    Se me olvidaba,

    TM1B.

    P.D. De postre: tus besos en mi espalda.


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