enséñame

Me gusta que me enseñen.
Y con un objeto directo me pone mucho más.

Antonia Mauro del Blanco

 

Joder con la censura! Lo siento, no te puedo enseñar nada.

 

Jajajaja

La verdad q sobra lo del reflexivo y el verbo. Sin datos.

Yo le agradezco sr sanchez. Lo dejamos asina mejor. Jaja

La edité. No se como dejar esta gran frase psra los anales de la historia. jsja

 

Para los anales?...de la historia, sí, para la historia quedaría, jajja.
Mis respetos, Sra. Morado.

 

Es usted previsible. Le pongo a prueba y cae al momento jsjsja.

Así me gusta, q sigan la broma.

Saluditos.

 

Poco cebo basta para que pique, jaja.
Mi historia es pequeña, seguro que entra en los anales.
Mis respetos.

 

Usted pica sin cebar. Le pasa como a mi que tenemos incontinencia verbal.

Saludito sr Sanchez.

Ahora ha sido malote jsja. Y así bien tempranito de mañana.

Pues respetado esta. Voy a por un café. Quiere uno?

 

Venga ese café, con unas gotas de Orujo de Chantada. Por cierto, le voy a dejar una frase que igual si que queda para los anales, jajaja.
Lo mejor de la poesía son los preliminares...
A sus pies...por ahí se empieza, por los pies, digo.

 

sr Sánchez controlóseme por dios, controlese,

que le pongo un correctivo eh?

avisadito está,

controle esa pasión, yo se que es difícil en el caso que nos ocupa y tratándose de mi
(estoy muy creída últimamente, lo siento)

"pido perdón, a sabiendas que no lo concedaaaass
pido perdón de la única forma que se,
devuélveme la vidaaaaa"

esta es de Antonio Orozo,

pues el café me lo tomé sin orujo, lo sepa usted,

se va a portar bien?

pues eso.

 

Faltaría más, me portaré bien. Lo de los pies lo decía por los ovillejos, por ahí se empiezan.
No le molesto más.
Que buen día le cobije.

 

usted nunca molesta señor sanchez, pero es que ninguno de los dos sabemos parar jaajaj


buena sombra le cobije a usted también y buen día, porque con este calor,
y qué pocos arboles bien grandes y frondosos hay pa ponerse debajo.

buen finde. Páselo usted de vicio.
Y peque, peque mucho, todo lo que pueda y le dejen.

 

A mí me enseñaban con la regle y con un puntero, de madera, no de rayo laser que se estila ahora. Era el tiempo de la sangre con letra entra o... bueno, algo parecido. Te puedo jurar que a mí no me ponía nada, bueno, sí, los dedos hinchados alguna ocasión y algún chinchón en la cabeza. No sé Antonia a veces dices cosas que no sé si alguna vez que te hayan enseñado con un objeto directo, no te habrán dejado algo tocada... Besos. Luis.