ENTRE LOS PUENTES DE LOS SUEÑOS.

Entre los puentes de los sueños, que se camuflaban entre los aires para llegar a los puentes del tiempo, se originaban las voces que arañaban los sentimientos que pertenecían a los besos sin aliento hasta sumergir a los recuerdos, hasta calentar a los sentimientos, llegando a los cuadros rasgados en medio de una cicatriz de pintura, que se quedaban en las altas temperaturas para calibrar si el hielo era la fascinación de los pensamientos, que se quedaban en la atmósfera pensando en el fuego, en las criaturas que quedaban apretujadas, así hasta llegar a lo aparatoso del fuego que alisaba a los labios, descubriendo a cada terremoto que era el archienemigo de los buscadores súper inflados, así se quemarían las paredes de la noche hasta desencallar en el poder de una fiebre oscura, estallada entre cada puente para alcanzar a su realidad, en el poder de los universos cuando estos era dimensiones hasta alcanzar a los corazones bombeando las pasiones hasta crecer a los laberintos, que quedaban semi desnudos hasta ver que la fuerza era el pensamiento de los poderes de Ordagan, el rey de los malvados rincones de los países destruidos entre cables de electromagnetismos para fascinar a la lluvia del sol, que tiraba rayos que se caracterizaban entre las superficies de las almas letales que llevarían a sus pensamientos a los fondos de los rayos de una tormenta llamada Sulister, esa que llevaba a los huracanes al corazón de un mundo desconocido y habitado por seres extraños y maliciosos.