Epílogo - Fin de personaje

Me gusta cuando baila y baila y baila...


Es como si bailara en armonía

con todo lo que está a su alrededor


-incluso con las cosas que peor le vienen-.

Bailando y bailando con una bufanda

tan ambigua como nosotros.

.

¿Cómo sin mi ropa o como sin mi ropa

o qué otra cosa?

Si me pinto la nariz de rojo

pareciere que todos los que me rodean son payasos.

Me encanta ver comer a las calandrias

antes mejor que a las palomas.

.

No quiero que mi pluma hable demasiado:

lo de la cámara es una tortura impune.

.

Ahora voy a volver a una bufanda antigua.

Hay frío pero no tiemblo.


.

¿Cómo me gustaría cerrar los ojos

y besar su boca sin que me viese!

.

En ti mi juventud,

mi jilguero, mi infancia,

y aquel triste azul

que es esencia de mi alma.

.

Allá visten con calizas

elegantes tus montañas

y allá recuerdo, niña,

de mi ternura más temprana.

.

Sin ti triste esta vez

como desnudo siempre -sin ropas-

como si en verde siempre.

.
.

vagabundo1


.

*Este poema recorrió entre otros las "dependencias de una comisaría" antes de ser publicado.