Eras

Eras tú mi vida, eras tú mi más dulce ilusión,
pero ahora que despierto, ya no te miro
y desconcertado busco en mi derredor,
búsqueda inútil, no más sueños ni mentiras, te dejo ir.
Fútil historia que solo fue un cuento
cuyo final siempre en sus ojos leí.
¡Oh, tu mi sueño infame, engaño a mi razón!
Me arrebataste en un solo instante
la promesa solemne de compartir el amor.

Yo soñaba, yo, yo… ¿Acaso existe más?
¿Hay algo que me quede después de tu destierro?
¿Algo que alimente mi hambriento corazón?
Yo, yo el ingenuo que bebí de tus charcas,
yo, el trovador iluso que canto a tu falso amor,
yo, el que ahora sollozante exijo al destino
me traiga el olvido y aleje tu vida de mi senda,
y todos esos recuerdos de mis poemas amor.
Yo sollozo, yo pido, no debo pero te amo aun.

Cierto es, no te culpo por las ilusiones caídas,
y las ruinas cenicientas de este corazón.
¿Como podría hacerlo, como culparte amor?
Si yo sabiendo que mentías, te entregue el corazón.
Ahora, ahora, solo te pido, te vallas de mi vida,
te vayas sin mirar atrás, que yo seguiré de pie,
esta bien, tormentas antes llegaron,
tormentas vendrán seguramente después
y al final tras nubes negras, brillará el sol.

Yo, aun sin quererlo, eternizare tus recuerdos
en historias que me arrebaten lo que no fue.
Hare de la prosa mi nueva amante
y en sus brazos será realidad nuestra historia de amor.
Desfogare mi alma trazando en el papel versos
como los que mis labios depositaron en los tuyos ayer
y recorreré con mi pluma, de la fantasía, su contorno,
como ayer mis manos lo hicieron en tu cuerpo, mujer,
muerto el hombre, aún queda la pluma, aun el soñador.

Y así de tus recuerdos voy a parir nuevos versos,
nuevas historias, dejando en ellas mi mar escapar.
Si, yo sollozare recordando los momentos vividos
y los besos con que mi vida a tu voluntad entregue,
pero no eres mi destino y hoy rompo nuestras cadenas
rompo cualquier promesa que pude haber hecho,
renuncio a mis palabras, renuncio al amor unilateral.
Hoy rompo con tus mentiras, con el idilio que nunca fue,
ahora eres libre, ahora soy libre, ahora, ahora me voy.

Me marcho y te quedas impávida, sigues siendo tú,
yo con el corazón mutilado, ya no estoy seguro
que tanto de mí, aún sigue siendo realmente yo.
No, no volveré mis pasos, no me intentes seguir,
vete, vete lejos, con tus manos frías y sin calor,
vete, vete lejos con tus lágrimas vacías y tus ojos sin luz,
vete, vete lejos, con tus palabras cargadas de mentiras
que ayer dijeron seriamos una historia inédita amor.

Yo volveré a mis versos, a mis viejos amigos y a soñar
yo viviré como siempre lo he hecho, en un viejo sueño,
en la fantasía, de una casita, una casita junto al mar.

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