Es hora de levantarse querido

Corrían aguas de desamparo en el corazón de Marcelo
existían manchas en toda su piel
como si muchos de los que estuvieron a su alrededor
le hubiesen jugado una mala pasada.
Abandonado… cansado…
casi se diría derrotado por completo
decide trasladar su equipo de música a un rincón de su cuarto
y dentro de el coloca un disco de led zeppelín. Marcelo lo deja sonando a un volumen muy alto... mientras abandonaba la habitación para trasladarse a la se su abuela.
Esta última descansaba, Marcelo sigilosamente busco el monedero y encontró lo que pretendía encontrar: dinero.
Posteriormente, cerró muy suavemente la puerta
y se dirigió asía la otra puerta. La principal, la que da a la calle, la que lo llevaría al comienzo de un infierno.
Camina, camina y llega a un bar. Allí le pide por favor a unos de los que atendía que le dejara salir del local con una botella de whisky a la calle.
Entre palabras y palabras, Marcelo logra su objetivo:
Llega a casa, y de forma inmediata se interna en su cuarto sentándose al lado del equipo de música. Se coloca los auriculares y comienza a escuchar música. Comienza a consumir alcohol y esto es lo más interesante: comienza a tener pasajes de imaginación, de cosas por momentos que expresaban deseos… pero que de pronto en su evolución se transformaba en una violencia interna intratable.
Estos pasajes comprendían viajar en una carretera estrecha donde, el, imaginaba ser el líder de led zeppelín, ser el personaje que detrás de escenas estaba con cinco chicas a la vez, pero a medida que bebía comenzaba a recordar como su ex novia lo dejo por considerarlo un vago…porque siempre le refregaba en la cara todos sus defectos y nunca sus atributos, porque nunca sintió que su ex lo valoraba como persona.
Los centímetros cúbicos de alcohol en su cuerpo sumaban y sumaban y estos pasajes aumentaban… haciéndole crecer un odio enorme también para con su familia quien siempre –del lado del padre- lo trato como un fracasado y poca cosa y-del lado de la madre- como una mujer que siempre en cada conflicto, en lugar de resolver los problemas hablándole, lo golpeaba.
¿Dónde se encontraban los padres? Los padres estaban en la fiesta de graduación del hermano de Marcelo.
Cuando regresan a casa, entran sin pedir permiso al cuarto de Marcelo y lo encuentran desmallado. Rápidamente llaman a una ambulancia. Esta llega gracias adiós de forma rápida y precisa y lo traslada a un hospital. A las dos horas, a los padres de Marcelo, le dan el diagnostico: Marcelo había entrado en un cuadro de coma alcohólico “3”.
Marcelo estaba grave.
Tanto padre y madre haciéndose la misma pregunta al tiempo que lloraban a la par ¿¡¡¡¡que carajo hicimos para que le pase esto a nuestro hijo!!!!?
Al tiempo que los amigos de Marcelo se enteraron del caso, no tardo en llegar el rumor al odio de la ex novia, quien según un amigo de Marcelo le comento cuando este se puso mejor que la vio en la iglesia rezando por el.
Paso medio mes de resistencia hasta que Marcelo dio el brazo a torcer y le dijo si a un tratamiento psiquiátrico. Hoy a cuatro años de su grave accidente, se encuentra trabajando y estudiando y de vez en cuando se lamenta la edad que tiene y lo que podría haber hecho antes, pero siempre se dice a si mismo: “Me tuvo que pasar, así es la vida, ahora me toca disfrutar”.
Muchas gracias.

 

Me ha encantado tu prosa amigo poeta, cuantas verdades encierra, a cuanto nos vemos arrastrados por la circunstancias en las que nos toca vivir la vida, gracias a Dios, una luz, un camino diferente al final de la historia...

Todo un placer visitarte...
Besitos y cariños...

 

pitufo: nosotros los sobrevivientes del suicidio y sus encantos...cicatrices y noches de alcohol...Ven muerte ven....Recuerda al final esta ....la nada.

Besos al vacío...