Es mejor

Mis ocho columnas navideñas se encuentran en el invierno igual que el otro niño primerizo; acuñando la estela de las inversiones encuentro una lista mas para navegar por internet, la de la linterna, la misión imposible y el salpullido del auto que tenemos que limpiar. A continuación del seguimiento que debemos de llevar, cuelgo mi nivel favorito, las amarras.

La apariencia observación, lleva media hora pasando por el nivel cero de la autoaceptación, dinero contra dinero fácil, navidad y no navidad. Complaciendo a todos los que consultan la televisión es menudo quitar o preservar el medio ambiente y soportar la rutina fácil de invertir en ultimas novelas acompañando, a marea de fuego de la consulta mensual, que nadie habrá los retratos, sumision contra trabajo trabaja mas.

Sin hablar muy a menudo tu retiras tu dinero, haces tus compras, SUEÑAS, sueñas que ruedas, como una mosca arrebatando dolor poco a poco, menguada la noche obstruyes el paso, la rodeas, la muerdes como avispa y retiras de todo su centro el olor a mar sobre lo que recoges, es navidad en verano, lo conocemos como fotografía. Sentimos que somos pocos dentro de la revista, hemos roto la costumbre.

Sus papeles en el teatro han sido, la gorda manuela, el rico llorando y su misma abuela, comprando refrigeradores en el único teatro sol que, todo, todo advierte, es RUSIA. Sin amar llorando ecualiza el estéreo, somos dos y el único que revisa esos lunares es el nombre, el nombre Daniel que es ingles. La consuegra ha de almacenar de todo.

Quiero quitar el mismo hoyo, semblar el respeto y quitar del mismo doctor su cara fea; si siguiera gritando haría compañía a su madre, odiosa, enfatica, disminuida por la sonrisa de la costa. HE DICHO.

Es el dedo un criterio, apunta como la leche, se quita como la música, obsequia espejos dorados que huelen; si invirtieran en la sociedad se provocaría lo mismo, de dos objetos quitas la sal. Duele mucho que las pestañas solo rompan los ojos y continúen con su origen volador, tocando la cabeza de los elefantes, o, que la sonrisa siga volando por el mismo corazón. Es dueño del cielo la obra de Moises. OTRO NOMBRE.

En el teatro siempre ruedan las cabezas, van desde el teatro a la cocina, de las escaleras al baño y el océano queda liberado, mordemos mas espinas con el año acabado. También un año se mueve, ocho, nueve, diez, uno.

Sigo cortando plasma, desde la universidad que me mueve la cara; creo es referible la misma textura que pasar de lado a lado por una chimenea, duele el color, el molde, las uñas y la historia. Somos una adición recurrente, de enfermedad a sorteo, duele mucho permanecer en línea recta. El único elemento del aire, la soledad, es tan pura que cierra los ojos, esconder o escondido.

El fuego del color, mueren los peces, hablan de ocultar animales, de invertir, de sazonar todo lo que tenga lengua. Siento que puedo gobernar por que es jurásico y tiempo da corazón. El mismo plantea, que quiere volar, que sube de arriba abajo y que no tiene otro planeta, por que es insuficiente.

Pican muy bien los escritorios de la madre, es mito que ellas vuelven a ser madres, han roto con la regla, son parejas como los arboles, cada vez mas nobles. Viento es y sabemos mas- continuar diciendo que todo reparaba las televisiones es hasta ahora un adjetivo que impone mortalidad.