Esa noche en que tu te vas...

Esta noche el sueño deserto de mis ojos cansados de llorar, la vida me da todo pero no me permite amar. Esta carta es la más triste, no te vayas a angustiar. Esta noche nadie muere simplemente me despido porque tu te vas.

Yo te di todos mis días tu quitaste mi frialdad. Me enseñaste que la vida, no es vida sin amar. Tu juraste amor eterno, cosa que no fue verdad. Y yo como el mismo terco no te quize renunciar.

Esos días adorados no podras de mi borrar. Tu has sido lo más bello, tu mis versos mi calmar. No quisiste tu cuidarme aunque yo he de perdonar. Tus errores y tus engaños y la herida a de quedar.

Porque yo si he de adorarte mi amor si es de verdad. Sin pensarlo ya dos veces das la vuelta y te vas. Con el nudo en la garganta mi amor se quedara. Esperando por mil años por quien quiera de mi amar.

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Divinidad de letras preciosas y soberbias en el camino de la hermosura.

 

La lectura del trabajo es más de poesía que una prosa; sólo que no fue bien estructurado. Mucha melancolía por un amor que marchó lejos. Saludos cordiales.