Esa noche

Es increíble como el tiempo pasa como una bala, sin esperas y sin nada, imposible de detener y cuando pasa ya no hay nada que hacer. Cuando contemplaba el reflejo de la lampara en los espejos de tus ojos, te miraba como si no hubiera mañana y mientras hablábamos de todo y a la vez de nada, llega una pregunta sin ser llamada ¿a donde vamos a parar? Había que dar una respuesta sin tiempo para pensar, teníamos que responder sin vacilar, pero la inseguridad nos atrapo en sus redes y no supimos que decir, cualquier respuesta sentimientos podía herir, cualquier respuesta podía ser mentir, pero sabes no se que me paso por un momento, la luz de la noche parecía disipar mi pensamiento y sentí la espantosa necesidad de alejarme en ese momento, de caminar sin horizonte y con rumbo desconocido, pues esa noche te conocí mejor que cualquier noche anterior, pues esa noche descubrí a alguien que destrozo mi corazón, pues esa noche descubrí que soy muy poca cosa para ti.