Esclavo por tradición

La riqueza que escarbaron durante muchos años los trabajadores y esclavos del milenio, las ganancias que exigías para tu propio beneficio personal, le costó la vida a muchos de mis padres: a miles de los que eran parte del nacimiento de mi sangre.

Perdido en el pasado y pensando en lo que vendrá, sé que estoy por comenzar los trabajos de fuerza. Mi sudor seco estará pegado de por vida en tus dólares y los de tus hijos: esa es la cadena natural de la graduación hacia la muerte.

Mi familia siempre ha estado trabajando esperando morir jóvenes, para darles el poder a los tuyos. La demencia de las horas y horas de trabajo me comienzan a enloquecer. Me cuestiono si tomara la decisión de huir de esta triste realidad ¿hacia dónde podría ir? están ya todos los conocidos bien muertos y los que viven, tienen las piernas cocidas e inmóviles de torturas. Solo puedo ir donde se reproduce el enemigo que me quiere eliminar.

¿Qué puedo encontrar en estos instantes en el callejón de charcos bizarros? Lo único que observo es a mi alma tirada en el césped junto a mí cadáver, con líquidos extraños de los sesos y gusanos amistosos que salen de todo mi cuerpo los que me quieren seguir gobernando. Cuando entran por el cerebro se inicia un nuevo arte en la manera de asesinar y agonizar.

Estoy envuelto en la eterna oscuridad. En estas cuatro paredes infinitas sólo tengo las esperanzas de permanecer estático eternamente, ya que así podré seguir existiendo como la misma marioneta de siempre. Si trato de huir, el daño me lo hago al golpearme fuertemente el rostro ante mis debilidades: sólo hay miedos, infecciones y pestilencias provocadas por los líderes de abusos a la infancia inocente.

Ya me van quedando pocos milímetros de respiro y sigue igual de activo el asesino que vive del trabajo ilegal, en cuatro paredes del destierro, la vergüenza humana. Ellos son expertos en burlarse de los sin defensa: tienen sexo con indígenas sobre el cuerpo mutilado de mis vecinos de infancia en el barrio.

De manera desquiciada voy aniquilando etapas en búsqueda del camino a la libertad, pero ahora parece no tener el mismo sentido de antes. Tendré huellas de por vida y mantendré hasta el último día de respiro esa angustia de haber dejado a los presos en el camino al infierno sangrante.

¿Ahora para qué, o de que debo huir? ¡Dímelo Tú! ¿No querías ser el gran creador de esta religión comercial? Mira como está pérdida toda tu nación de humanos soldados, toda tu nación de esclavos.

 

Ayyy EPV, únicamente tenemos control sobre nosotros mismos, si introducimos cambios en en nuestra vida, ellos repercutirán en nuestro entorno, no hay que caminar por la vida huyendo, tenemos que despojarnos de nuestros miedos que nos frenan el paso y mirar siempre hacia delante, con paso firme y escrutador, siendo leales a nosotros mismos y tratando de contribuir con la fuerza de nuestro ser a mejorar este mundo, intentarlo ya supone un primer paso... Tus letras invitan a la reflexión, al examen interno de la situación que vivimos, a cómo podemos cambiarla, etc. Besos con admiración.