Espera aquí, mujer, solo un momento (con guiño a Góngora)

Lady Godiva, por John Collier, 1897.
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“Era del año la estación florida
en que el mentido robador de Europa
(media luna las armas de su frente
y el sol todos los rayos de su pelo),
luciente honor del cielo,
en campo de zafiros pace estrellas…”
Comienzo de Soledad Primera,
de Luis de Góngora.​

Espera aquí mujer, solo un momento

Espera aquí mujer, solo un momento,
que subo al vasto campo de zafiros
que vio el poeta, en el que estrellas pace
aquel mentido robador de Europa,

toro rijoso allá en el firmamento;
de allí traeré una tiara que suspiros
encenderá en tu pecho; a mí me place
que tú la exhibas sin ninguna ropa

y cabalgues así sobre un corcel,
émula de Godiva, y que tu testa
lleve luces del cielo en su corona

sobre largos cabellos color miel;
así te quiero ver, bella madona,
al tiempo virginal y deshonesta,

aún si eso me cuesta
que por tu brillo, intenso como el fuego,
me pueda finalmente quedar ciego.
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Buen conocedor eres de los clásicos, que llevar sabes a tus versos.
Un abrazo y mi admiració.
Castro.

 

Evidentemente así es, Luis, a una ubicación de estación se refería el cordobés con ese verso; por algo arranca Soledad Primera con "Era del año la estación florida" o sea que si es "estación" y "florida", blanco y en botella que es la primavera ¿no?; ya sabemos cuán amigo era ese poeta de dar rodeos y hacer y florituras con sus perífrasis en vez de usar lo del "menos es más", o sea el Kigo , aunque en cualquier caso él procuraba no redundar, que si no estaría haciendo lo mismo que yo suelo; de todas formas te diré que no sé yo si decir que "en campos de zafiros pace estrellas" no será una metáfora algo redundante porque supongo que con lo de zafiros se refiere ya a las estrellas ¿no?

En cuanto lo de que el sol se encontraba en el signo de Tauro ya lo sabía yo por las notas aclaratorias del "Soledades" comentado por Robert James cuya lectura tuviste la gentileza de aconsejarme y que ha terminado siendo una especie de libro de cabecera para mí. Pero la alusión que hago en mis versos no se queda ahí, mi referencia va propiamente al concepto mitológico del rapto de Europa por Zeus que ya sabemos cuánto le gustaba travestirse para hacer sus correrías rijosas, cuando no iba de inmaculado toro blanco como en este caso, iba de cisne como cuando se ligó a Leda, o de águila como cuando secuestró al "garzón de Ida" dizque que para que le sirviera unas copas de nada...

Y por último, a la impúdica Lady Godiva me llevaron las rimas como ya me ha sucedido otra veces en las que un soneto que pienso de una manera se me va torciendo a consecuencia de conseguir el encaje de rimas; de alguna forma tenía que buscar una rima aceptable para Europa, y qué mejor rima que "ropa", rima fácil donde las haya? Me temo, en cualquier caso que con este cóctel de temas me ha quedado un pan como unas tortas en este pretendidamente amoroso soneto.

De Peeping Tom y las nefastas consecuencias del onanismo ya tuvimos ocasión de hablar en otro hilo ¿recuerdas? Por cierto, Saulo de Tarso no iba camino de Roma sino a perseguir cristianos a Damasco cuando tuvo ese accidente que lo dejó como al pobre Borges en sus peores tiempos, y es que la fe tiene la facultad de cegar al que se deja seducir en exceso por ella, ¿o no has oído hablar de lo de "la fe ciega"?

Un abrazo.

 

Bellísimo, Juan Ramón!! Qué grande! Gracias por compartirnos tu talento.
Un abrazo.

 

Gracias de verdad, Enrique. Ya le dije a Luis (Willow) que "Soledades" de Góngora es uno de mis libros de cabecera. Buen conocedor no creo que sea, pero sí que me gusta "escuchar con mis ojos a los muertos" como dejó dicho Quevedo en la Torre de Juan de Abad.

Te mando con mi gratitud un fuerte abrazo, amigo.

 

Gracias Ángel por tan efusivo comentario.

Te mando un afectuoso saludo, amigo.

 

A mí me parece una obra maestra, por la que te felicito. Sin conocer en demasía a Góngora (ya que nunca ha sido mi héroe poético, jajaja; mi héroe es el inmortal cojitranco, jajaja), pero sí algo sé sobre su poesía, creo que tu guiño es un guiñaso como la copa de un pino; a mi juicio lo has emulado de forma soberbia, con mucho arte, con gran maestría; excelentes los encabalgamientos siguiendo el magnífico hilo conductor de la presentación, nudo central y fantástico desenlace en el estrambote. El verbo empleado, la construcción de las frases, todo ello es evocador del siglo de oro español y del culterano. Mis aplausos. Pienso que puedes estar muy orgulloso y satisfecho de ti mismo.
Un fuerte abrazo, querido Juan Ramón.

 

Bueno José, eso de "obra maestra" son palabras mayores que me quedan demasiado largas para vestirlas. Te las agradezco en todo caso, que ya sabes lo goloso que es el ego, pero yo no creo que pueda hacer "obras maestras", no exageres, plis. El cojitranco también es santo de mi devoción y más de un homenaje le he hecho. Cada uno en su estilo fueron dos gigantes del Siglo de Oro que han dejado huella perdurable.

Yo también te mando un fuerte abrazo, estimado amigo y poeta.