Estación cerrada-.

Hay convexidades lunares

exigentes transformaciones

péndulos inabarcables originados

deseos insatisfechos culminados

hay allí gritos cerúleos, manantiales

de cereal, exiguos maleficios, exangües

tramitaciones de legislaciones en sombra.

Hay también volúmenes gastados

por el agua erosionados, que alcanzan

los desagües y las estancadas tuberías

con su polarizada emisión de neutrones.

Hay pequeños relámpagos de erudición

lecciones inacabadas, caligrafías sensibles,

niños, la escasez del frío en casi todos los almacenes.

Hay leña humedecida, el viento filtrado

por los aledaños del patio, lunas y muchas mensualidades

cuyo destinatario desconoce.

Hay placebos, inventarios, documentaciones,

tétricas arboledas de endurecidos granos, abominables

caminos cuyo sendero precede a la arena esmaltada.

Hay palomas, columbarios, nidificaciones y nexos extintos,

baños públicos abandonados, jardines hexagonales, y

un millar de letrinas superpuestas.

Cópulas y ladrillos tiznados, carbones

de épocas pretéritas, incendios sexuales

y estaciones cerradas.

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