Estado alterado de ánimo

¿Y QUÉ ME PASA?
Esta noche es peor que las demás.
Los sucesos de hoy entran a mi mente como el humo de la marihuana en mis pulmones: con un delicioso olor y un confuso efecto.

CONFUNDIDO
Mi cabeza da vueltas en todas direcciones, los pensamientos se mezclan entre ellos en un cóctel de sensaciones agridulces difícil de consumir.

BORRACHO
El mal trago hace su efecto y la botella no tiene final. Agrio como cerveza, suave como vino barato, dulce como ron, caliente como brandy. Copa tras copa me elevo a la altura de tus ojos, me distraigo con tu mirada y de repente y sin previo aviso caigo dominado por la culpa y la seguridad y certeza de sus sentimientos detiene mi caída con golpe abrupto de sinceridad y suave de amor.

DROGADO
El éxtasis de su sonrisa y su mirada, de su sin igual belleza sube a mi mente con desesperada locura, me hace sentir una felicidad extenuante y un desesperante deseo de su compañía. Sus palabras son como explociones extras que aumentan los efectos y los hacen más duraderos dejando secuelas en mi mente.
Por otro lado, su amor y su pureza están en mis venas, ella es la heroína que llega directamente a mi corazón y me hace bombear más fuerte y rápido la sangre, llenando todo mi cuerpo de sensaciones indescriptibles y que al llegar a mi cabeza llenan mi cerebro de pensamientos que me hacen ya imaginar cuál es el verdadero sentimiento, el verdadero amor.

CONTRAPUESTO
Su odio mutuo me enloquece más, me pone más contra la espada y el abismo, contra el corazón y la razón, contra tú y ella.

Las amo a las dos, pero, ¿qué es más adictivo?
El éxtasis sube a mi cabeza y me llena de felicidad. La heroina está dentro de mí, en mis venas, en mi corazón.