Estoy Solo Esta Noche

Esta noche estoy solo.
No. Las paredes están solas.
No son amigas.

Ni qué decir de las horas
alrededor. Solas como almas.

Descubro que el televisor está solo
con sus imágenes y sus palabras
que no responden nunca... Nunca.

La cortina y la neverita de oficina
en la que se enfría el agua de las medias noches.

En el guardarropa las camisas tan juntas una a cada otra están terriblemente solas, heridas de soledad profunda. Y los zapatos

La cama huele muy lejanamente a compañía. Con un olor gastado que fenece en las sombras. Lo respiro. De a un sorbo cada noche esperando dure mas si lo uso poco.

El piso padece de una soledad fría.
El aire...

El aire me regresa a la verdad:

Estoy malditamente solo.



Últimos minutos de octubre y aire-soledad. 2014. César Guevara.

 

La soledad es un acompañante que se vuelve letra y las letras sociegan el alma. Saluditos hasta tu orilla!

 

Muy bien plasmado ese sentimiento de terrible soledad, amigo César.
Muy meritorio y precioso poema.
Saludos cordiales

 

A veces es buena la soledad para escribir poemas hermosos como el que has escrito. Un gusto leerte. Saludos y Bendiciones.

 

Cuando permitimos que la soledad pinte las paredes del optimismo....
el vacío es enorme.
Un placer leerte

 

Vaya amigo César! Si que estas disfrutando tu viaje por la melancolía, este poema sabe a eso... Mis felicitaciones compañero de letras! Un fuerte abrazo!

 

Muy hermoso poema donde plasmas muy bien tu sentimiento de soledad . Ha sido un deleite leerte. Un abrazo.

 

Después de todo, no estaba tan solo. Estaba usted cerca de mis letras, con su saludo hasta mi orilla. Gracias...

 

Gracias, compa, por la generosidad de tu apreciación. Y por venir hasta acá. Saludos.

 

Sus bendiciones me han salvado ya en varias ocasiones, Lourdes. Le envío un muy respetuoso y sentido beso de agradecimiento, para sus manos.

 

Debo habérselo permitido, sí... Y uno debe aprender. La condenada tiene la pésima costumbre de instalarse en forma repentina, sin aviso y sin permiso. La soledad, digo. Gracias por recordármelo a su dulce manera.

 

Epa, compa. Bueno, es un extraño viaje de placer, jajaja. Tal vez los poetas tengamos un poco de alma masoquista, sí...
Saludos. Gracias por venir.

 

Paloma, un abrazo cordial, vale. De alguna manera, saber que a alguien le agradó algo que uno hizo en un momento difícil... termina aliviando, dándole cierta satisfacción al alma. No sé cómo ni por qué, pero sucede.

Y por esas "gotas" para el alivio del alma que vivieron con tus palabras, Doctora, te doy las gracias. Saludos.