Eternidad

- ¿Qué es la eternidad padre?

- La eternidad no es vivir para siempre. Si no vivir siempre en el ahora.

Palabras de un chamán a su hijo

I

- Estamos desesperados. En 24 horas han pasado muchas cosas. Robaron la máquina de Sorensen. Perdimos a la agente Bianca. Y... ahora un hacker secuestró el sistema de comunicación de la Interpol.

Si.

Estamos en el hoyo.

Solicito se autorice la directiva DH969

- ¿Se hará responsable de las consecuencias de la decisión?

-Totalmente.

- Entonces así sea.


II

Albertho está desorientado. Está en un cuarto vacío y está vestido con una bata. Está canalizado con un suero que cuelga de un poste.

Se siente muy cansado. Ha estado luchando contra la enfermedad por mucho tiempo.

Sus ojos tristes reflejan una lucha interna. Quiere seguir pero el cuerpo ya no le ayuda.

En un momento dado cierra los ojos. Su respiración se hace lenta.

Después de unos minutos la puerta del cuarto se abre.

Y la voz de una persona muy segura y alegre le habla.

- Despierta Albertho. Que no es momento de dormir. Mírame.

Esa voz. Esa voz. Es la suya. De cuando podía caminar sin apoyo.

Abre los ojos y no puede creer lo que ve.

Es una persona exactamente igual a él. Está vestido con un traje lujoso y zapatos pulcros. Su mirada está llena de confianza.

- Albertho. Es hora de levantarnos de ahí. ¿Recuerdas? Esas veces que le salvamos el día a todas esas personas.

El sujeto de pie toma un cigarro y lo enciende.

- Todos nos buscaban porque éramos el mejor para solucionar sus problemas. De los encargos que nos hacían nuestra especialidad era hacer escenarios para capturar gente. Ohhh ... si. Eso era lo mejor. Ver el rostro de los incautos cayendo en la trampa. - Una amplia sonrisa

- ¿Qui... quién eres?

- ¿No me reconoces Albertho? Soy tú.

- Iiim- posible - pronuncia con algo de dificultad

- ¿Porqué no? Aunque a decir verdad me costó un poco aceptarlo al principio. Después de platicar por días con Fumiko lo comprendí.

- ¿Fuuu.. miko...? Eeeesa mocosa...

- La niña que salvaste hace años. ¿Quién diría que nos salvaría ahora? Una niña temblando en las calles ...

- ¿Qué hiiizo....?

- Nos ayudó a ser eternos Albertho. Junto a una persona misteriosa que anda por ahí. Pero he venido por algo antes de que se pierda.

Los signos vitales de Albertho se hacen cada vez más débiles.

- Mejor no esperar. Solo necesito algo más.

La persona trajeada coloca un electrodo en la sien derecha de Albertho y después se pone el otro extremo también en el mismo lugar.

- Eeestá fríooo... ¿porqué no veo las luces?

- No temas Albertho.. no moriremos. - Y acciona una máquina portátil del tamaño de un radio portátil. Un sonido grave se escucha por unos segundos.

Albertho respira por última vez.

Mientras que la persona trajeada sonríe.

- ¡Estoy vivo! ¡Vivo! jajajajaja .... Y soy Albertho.... Justo como cuando era jóven.

 

Tu novela va a ser de mis favoritas, ke hacker¡!!!!!!!!!!!!!

 

III

Iván está de guardia vigilando a una mujer postrada en una cama de la mansión Bloooming. La revisa de vez en vez por sus signos vitales y si necesita asistencia. No le agrada ni le desagrada. Después de todo parece ser una persona fuerte como Alessandro.

La historia de esa mujer era muy interesante. Había hecho todo tipo de misiones en donde atrapaba criminales a su manera. Como los agentes solía ser desconfiada y un poco cínica. Sin embargo así dormida parecía más a las mujeres de las pinturas francesas. No era bonita pero algo en sus facciones la hacían ver como una diosa griega.

No pudo evitar compararla con Francesca. Mientras ella era como una mujer radiante que atraía a todos a su alrededor, esta mujer parecía más un gato salvaje capaz de proteger a los que quería con los puños.

Su teléfono sonó y sabía quien era con solo ver como se obscurecía poco a poco la pantalla.

- ¡Hermanito! ¿Con que cuidando a nuestra huésped? ¿No estarás pensando en dejarla ir o sí?

- Dot... Dot.... quiero decir... hermanita. Me da un poco de pena estar aquí solo viendo como está inconsciente. ¿No podemos llevarla a un hospital?

- ¿Y qué les decimos hermanito? ¡Hola! -... Tenemos a la agente Bianca...hmmm no... pensarán que somos quienes lanzaron esas bombas por todo el mundo.

- Me pregunto hermanita si ella supo que no fueron las únicas bombas.

- Lo dudo. Estaba muy concentrada en detener a ese sujeto loco. ¿Sabes hermanito? Algo me preocupa

- ¿Algo además de su salud?

- Sip. Al parecer ese tal Kertsker está buscando a la agente Bianca.

- ¿Qué? ¿Porqué?

- Lo he pensado mucho hermanito. Quizás.... solo quizás... no sé.. Desarrolló un amor u obsesión por la agente. La ha estado buscando con cámaras por todo el mundo. En hospitales, morgues, en la Interpol.....

- Gracias a ... el absoluto que he borrado las huellas a tiempo.

- Hermanito. quería preguntarte ¿ya has ocultado la máquina de Sorensen?

- Seguí tus instrucciones al pie de la letra.

- Gracias. - y juntó las manos como en oración - eso me alivia un poco

- ¿Crees que lo hicimos a tiempo?

- Eso no importa hermanito. Al parecer la usaron una sola vez para transferir una consciencia, solo una.

- ¿Sabes quién es?

- Noup. Espero no sea alguien malo hermanito. Solo eso espero.

 

Lo de las bombas por todo el mundo me recuerda a mi chaleco porque vi un anuncio de youtube que me llamó la atención, sencillamente es la primera vez que veo un anuncio completo, en fin en el video aparecen los CHALECOS, parece que son árebes, el punto es que si lo uso me enviarían un misil, y eso es peor de lo de las bombas.
Oh no, y lo peor es que no hay que plancharlo y biene forrado para temperaasñdkfpoqe

 

Enloquecí, pero menos mal ya no me importa mi chaleco.

 

IV

Estar completamente embelesado mirando a una mujer es una experiencia sublime. La vez por pausas, lentamente. Saboreas cada una de sus aristas, la esencia que desprende y la forma en la que se mueve.

La observación poco a poco pasa de admiración a ser cada vez más directa con cierto descaro. Al menos así le ocurre a Albertho.

Está totalmente abstraído viendo a esa mujer en el vestíbulo del hotel. Mientras finge leer un periódico atrasado ve como ella está dando la información de su familia. Su apellido, el nombre completo de su esposo y de sus hijos. Un niño y una niña.

La persona que la atiende le pide también una tarjeta de crédito y le extiende una invitación.

- Esta noche hay una cena en el restaurante de comida italiana. Es a las 9. Nos agradaría mucho nos acompañen. Los niños no están permitidos.

Ella hace un gesto con la boca en desaprobación que hace que Albertho se sobresalte un poco. Esa clase de ademanes con la boca lo enloquecen. Pero más allá del gesto está sonriendo porque al parecer esa mujer estará en la cena que ha preparado para personas distinguidas.

Toma un cigarro y lo enciende mientras ve como el botones se acerca a tomar las maletas de la familia y la mujer con un vestido gris hace otro gesto al darse cuenta de la mirada de Albertho. Levanta la mano izquierda con la palma abierta para bajarla rápidamente mientras sonríe. Se le acerca con pasos lentos y seguros.

- ¿Un admirador?

Albertho se sorprende un poco del temple de la mujer y su postura.

- Si, admirador de su belleza. Y de..

- ¡Basta! Solo tiene que pedírmelo.

Entonces Albertho comprende que se trata de alguien famosa o al menos conocida. Después de estar encerrado tanto tiempo al parecer se ha perdido de las últimas noticias de espectáculos. Aunque sinceramente él no era asiduo lector de esa parte de los diarios. Toma una libreta de su maletín y se lo extiende.

- Por favor. Su autógrafo para... Albertho García...

- ¿Albertho García? ¿El famoso millonario ?

Albertho le extiende la cajita con cigarros a la mujer en señal de invitarle uno.

- ¡Oh, no! No fumo, muchas gracias. - Toma la libreta y escribe una dedicatoria que al final firma.

- Perdone, no pude evitar escuchar que han sido invitados a la cena de esta noche. ¿Estarán ahí?

- No sabemos aún. Pero si es así. ¿Le veremos?

- Por supuesto. - Y saca una tarjeta del lateral de la libreta - En todo caso. Por favor acepte mi tarjeta de presentación.

La mujer toma la tarjeta y se despide mientras camina hacia su habitación.

Albertho no puede apartar la mirada mientras ve como se aleja. Mira la libreta y dice: - Lorena querida... vas a ser mía o de nadie.

 

V

Son las 9 de la noche y el restaurante está a la mitad de su capacidad. Hay todo tipo de personalidades.

Artistas, banqueros, petroleros, científicos, altos mandos de la policía nacional, procuradores, contadores de la mafia, ejecutivos de compañías de seguros... entre de estos últimos está el esposo de Lorena. Un ejecutivo con un alto cargo al que le costó mucho llegar a su puesto. Su origen humilde y lleno de carencias ahora estaba borrado. Con dinero, una familia respetada y una esposa bella que fue una actriz y cantante. Estaba totalmente orgulloso de lo que había logrado.

Todos disfrutaban de la cena la cual era preparada por uno de los mejores chefs del mundo.

En algún momento uno de los asistentes notó algo extraño. Las luces del hotel se iban apagando poco a poco hasta quedar encendidas solo las del restaurante donde ellos estaban.

La música era una pequeña tonada electrónica cuyo fondo tenía violines eléctricos. fue interrumpida por la voz de una persona.

- Buenas noches señoras, señores. Me alegra que hoy nos acompañen. Como verán hoy se encuentran reunidos para una presentación especial.

Se escucha entonces como las puertas del restaurante y las ventanas se cierran de golpe.

- Lamento decirles que... No podrán salir hoy de aquí.

La gente entonces comienza a levantarse, unos sorprendidos, otros sonriendo pensando que es una broma, unos más enojados.

- ¿Qué es esto? - dice Lorena a su esposo -

- No lo sé querida. Hay algo raro.

Los meseros entonces salen de la cocina para ponerse de rodillas.

- Muy bien, ya es hora. Establezcamos este juego. Nadie podrá salir de este lugar. Están totalmente encerrados. Para salir deberán cooperar entre ustedes y conmigo. Verán..... hay una persona entre ustedes con un secreto industrial. Mis jefes me han pedido encontrarlo. El que lo encuentre primero no solo podrá salir con su acompañante si no que además lo hará con ejem... ejem... much dinero.


VI

Un hombre canoso y con barba larga se levanta de su asiento.

Le duele el pecho.

Siente como el ritmo de su corazón baja lentamente. Sus ojos sorprendidos señalan a Albertho.

- Maldito.... mil veces maldito. Yo te vería... Te vería morir...

- ¡Consejero Vitali! Ohh... que sorpresa. No lo esperaba en esta cena.

- Te vi arrodillado ante mi pidiendo perdón por lo que le hiciste a mi familia en el hospital.

- En ese hospital donde usted y su puritana familia me encerraron.

- Estabas enfermo, muy enfermo. - Las palabras le salen cada vez con más dificultad, mientras suda profusamente.

- Señor Vitali. Usted me recuerda a mi padre. Un hombre con problemas de alcohol que golpeaba a mi madre. Sin embargo, ese "padre" me enseñó lo más importante de la vida. Si hay un problema, te encargas de él y ya.

- Albertho, deberías estar muerto. ¿Cómo lo hiciste? ¿Encontraste la cura....?

- La cura a la enfermedad que usted y su familia me inocularon.... Y también, la cura al peor sufrimiento de la humanidad.... la muerte.

Acto seguido Albertho saca una pistola y mata a Vitali ante los ojos horrorizados de los asistentes.



VII

Albertho cierra los ojos para tranquilizarse. Se sienta en una silla y repite una canción sencilla:

La vida es para disfrutarla amor
con una copa de champaña
¿o quizá una de ron?
depende de si estás conmigo
o yo solo en Nueva York.

Al abrir los ojos se levanta recuperando la compostura y se dirige a la gente.

- Eso fue desagradable. Sin embargo, déjenme contarles señoras y señores el motivo de esta cena. Entre ustedes hay todo tipo de personalidades enlazadas con un artefacto que busco. Se trata de una máquina capaz de darnos la inmortalidad. -

Albertho se detiene y como quien tiene una idea genial abre los ojos ampliamente.

- ¡Eso es! La persona que de pistas de donde está esa máquina recibirá la oportunidad de no morir, de volverse eterno como su servidor.

La gente pasó del horror al asombro. Unos no pueden creer sus palabras. Nadie en su sano juicio puede creer esa palabras, sin embargo uno de ellos se levanta de su asiento al fondo del salón.

- ¿Así lo lograste Albertho? ¿Así te curaste de esa enfermedad misteriosa?

- ¿Curarme? Mejor que eso. Recibí un cuerpo nuevo. Una nueva vitalidad.

- Estoy contigo. ¿Qué buscamos?

- Una máquina robada de la tecnoesfera hace unos meses. Diseñada por una de las mentes más grandes: el doctor Sorensen.

Ese doctor no lo sabía pero construyó una máquina capaz de transferir la consciencia de un cuerpo a otro.

- Eso significa....

- Siiiiii-..... Significa que podemos ser eternos.....

 

Bueno, ya está la electrónica, y la obsesión maníaco compulsiva por:



imágenes para ambientar tu novela, por cierto muy interesante. Saludos,

 

VIII

Un hombre se ve incómodo en su traje gris. De aspecto un tanto serio sabe que no puede esconderse. Toda su vida se arrepintió de lo que hizo. Estaba cansado de huir. Pero no huía de los demás, si no que huía de si mismo. De sus errores. Estaba lleno de arrepentimiento. Tomó una decisión. Ya era viejo. Y aunque su esposa lo tomó fuerte de la mano no se detuvo.

- ¡Basta! ¡Basta por Dios! - unas lágrimas salieron de sus ojos. - Deténgase. Si lo que quiere es la máquina de Sorensen puedo ayudarle a construir una nueva pero deje ir a toda esta gente.

Albertho sonrió.

- Doctor... - y aplaudió teatralmente - bravo.... bravo... El mismo doctor Sorensen se ofrece a construir una nueva máquina....

- Con la condición de que deje ir a toda esta gente por Dios.

El millonario se tomo la barba en un gesto dubitativo. Se aclaró la garganta y dijo - El problema doctor Sorensen es que usted construiría una máquina según los planes originales. La máquina que buscamos tuvo un error, un error no previsto por usted y todo su equipo de científicos. Y ese detalle es el que la hace única. La que provoca la transferencia de la consciencia y no una copia de un cerebro humano con todos sus procesos de pensamiento.

- Podemos intentarlo, hay gente en la tecnoesfera....

- Le agradezco su esfuerzo doctor, mejor siéntese... y deje que los adultos nos encarguemos del problema. - y dio media vuelta en señal de desprecio.

Esa palabras enervaron a Sorensen.

- Esa máquina fue destruida.

Albertho se detuvo y volteó nuevamente. - ¿Cómo lo sabe?

Sorensen se sintió como un niño descuidado que acababa de revelar un secreto.

- Hace unos meses me contactó alguien en nombre del doctor Favreu. Me advirtió que mucha gente quería obtener la máquina para hacer cosas como las que usted describe. Algo antinatural. Así que le dije que mejor la destruyera.

Albertho sacó la pistola y la apuntó a Sorensen.

- ¿Quién habló con usted Sorensen? ¿Quién fue?

- Jajajajaja... Era la voz de una niña, pero ahora veo que es increiblemente inteligente. Se adelantó a ustedes. ¿No es así Dolorum Humanitas?

Albertho se impresionó al escuchar el lema que Fumiko le dijo antes de planear esa cena-

- ¿Inteligente? ¿Y si es tan inteligente por que no te salva Sorensen?

- Porque ya es mi hora. Mi papel se ha terminado en esta comedia. Dispara cobarde. - Y Sorensen sonríe.

- Que estupidez. Podría ser eterno como yo. Y en lugar de eso prefieres morir sin revelar la ubicación de la máquina. No me creo eso de que fue destruida. Te gustaría seguir tu proyecto, después de todo eres un científico.

Sorensen sonríe.

- Dot dijo lo mismo de ustedes.

- ¿Dot?... esa niña que se le escabulle a todos .... la famosa Dot Hacker... - Y Albertho ríe antes de disparar

 

Alguien tiene que hacerse a un lado de la disparación, en conclusión,
Es interesante tu novela, y en serio debería dejar a la gente en paz por su demoníaca máquina, no tiene que probar nada, pero definitivamente es bueno distrayendo a la humanidad de las estadísticas. Saludos, Feliz semana Silver, recordé que estoy estancada con la novelette, pero hay cosas que reclamaron mi atención.

 

IX

Había bastado menos de un segundo. Un parpadeo.

Ahora alguien había desvíado el brazo de Albertho dejando que la pistola apuntara hacia arriba. Era un hombre con una mirada desaforada, de piel bronceada. - ¡Maldición! ¿Qué le pasa a usted? ¿No le importa la vida de nadie?

Al mismo tiempo un mesero malencarado le estaba apuntando a este héroe. - Tenías razón Albertho. Basta una trampa para atrapar unas cuantas ratas.

Albertho reía - Jajajaja.... Al fin se revela este grupo que ha evitado que libremos a la humanidad de su sufrimiento. Si no me equivoco usted es alguien enviado por esa niña tonta y romántica... ¿Cómo se llamaba? ¿Dot?

- Somos parte del mismo bando, solo eso. Dot no nos dirige....

- ¿De verdad? ¿no les dirige? ¿Y lo que está haciendo por Sorensen es gratis entonces?

- Alguien tiene que detener a locos como usted Albertho..

- Déjeme ver si entiendo. Usted se ha tomado la molestia de venir hasta acá a proteger a un viejo que contactó una niña. Y dice que es gratis. No lo entiendo señor...

- Costa... Alessandro Costa...

- Eso... un expolicía perseguido. Mire usted. Tiene a un comandante apuntándole. Listo para llevarlo tras las rejas... Cinco años prófugo por cargos de fraude y robo. Y yo seré el que aparezca en el periódico como un héroe. El que pudo atrapar a un paria. Y la que sigue es su tonta Dot.

- Yo no la llamaría tonta si fuera usted.

- ¿Y qué me hará? ¿Dispararme con una señal wifi? Por algo no se presenta jamás en público. Es una cobarde, una niña cobarde.

El comandante tomó los brazos de Alessandro para ponerle unas esposas.

- Espere, espere - dijo Albertho y golpeó con la pistola a Alessandro. - Si quieres salir de esta situación Costa, solo tienes que decirme donde encuentro a la máquina o a Dot.

Alessandro se puso serio y dijo - ¿Tanto te cuesta encontrar a una niña Albertho?

Albertho solo sonrió y dejo que el comandante se lo llevara.

Nuevamente dirigiéndose a la audiencia dijo:

- ¿Hay alguien más que me pueda dar información de la máquina? ¡Vamos! Hoy podemos encontrar el remedio y hacer a la humanidad eterna. Seremos dioses.....


X

El esposo de Lorena se levanta. Había estado temblando y estaba sudando frío. Caminó lentamente con las manos levantadas hacia Albertho con una tarjeta.

- Yo.. yo sé donde está.

Todos exclamaron. unos en señal de sorpresa. Otros diciendo en voz baja un no. Otros solo suspiraron de alivio.

- Una persona razonable al fin. ¿Dónde la encontramos?

- Mis jefes la tienen en una bodega clandestina de chatarra para reciclar. La llevó ahí un hombre misterioso con un nombre falso. Sé que es falso por que es demasiado común. José Flores. Yo lo llevaré ahí pero tiene que dejar que todos se vayan.

Alberthó lo miró como examinandolo. Quizás no hubiera pasado nada si Lorena no se le hubiera acercado desde atrás.

- ¿Quién es ella?

- Es ... mi esposa.

- Ahhh vaya... ¿Sabes? Necesito garantías de que no mientas. Vamos a ir los tres a ese lugar. Cuando tenga la máquina pueden irse.


XI

El comandante de la policía saca a empujones a Costa del restaurante:

- El famoso Alessandro Costa. Pensé que ibas a ser un tipo más duro o más alto. - y encendió un cigarrillo. El humo salió lentamente

- ¿Llegó a ser comandante ayudando a gente como Albertho?

- Es natural Costa. Solo tienes que aceptar sobornos y apoyar a la gente correcta. No hago nada que los demás no hagan.

- Corrupción.... me da asco...

- Hay un dicho en el pueblo en el que crecí. O te aclimatas o te aclimueres. Prefiero que el que muera sea otro. El hambre no es para soportarse.

- Miserable humano de porquería...

- Hay una ventaja que me acaba de dar Albertho. - el comandante saca de su bolsillo una herramienta similar a unas pinzas muy grandes. - Vas a decirme donde está tu pandilla de inadaptados o... te aplastaré los pulgares lentamente..

 

XII

Una mujer de piel blanca con un vestido negro lanzó una sentencia desde el fondo del salón.

- El diablo baila sobre tus hombros Albertho García.

Todos voltearon a verla. Lucía muy elegante con un velo negro muy ligero cubriéndole el rostro. Parecía una viuda joven muy atractiva pero a la vez muy extraña.

- ¿Qué clase de amenaza es esa?

- El destino no amenaza, solo advierte. Recuerda, no existen las coincidencias, solo lo inevitable.

Albertho medita esa palabras ladeando la cabeza. - Eres ... amiga de Costa....

- No es el más inteligente o el más fuerte el que sobrevive...

- Si no el que mejor se adapta ....- termina la frase Albertho sorprendido. Le intriga esa mujer que al acercarse le parece una belleza fría con aire gótico.

- Te han prometido la vida eterna Albertho ¿estás seguro de ello? - dice la mujer misteriosa mientras toma un poco de vino blanco de una copa.

- Tú sabes algo .... De Dolorum Humanitas....

- No lo sé todo.... Pero sé que te han engañado...

- ¿Me han engañado? Jajajaja... brujita... aquí me tienes y el testimonio de Vitali... no he muerto...

- Pero.... ¿No serás más bien la copia de otra persona ...?...

Estas palabras dejan sin aliento a Albertho. No se lo había preguntado. Tenía los recuerdos, las habilidades y el instinto de Albertho. Pero ¿cómo había nacido este nuevo cuerpo? y si era él .... ¿quién era el que estaba en el cuarto en estado moribundo y que exhaló su último suspiro...?

- Ahhh... tratas de confundirme hechicera... Eres hábil engañando y mintiendo.. en eso te pareces al mismo diablo...

- Todos temen a algo que no comprenden... ¿tú Albertho comprendes a la muerte?

él ya no le contesta. Entre enojado y eufórico toma del brazo a la mujer misteriosa y le quita el velo.

- No voy a olvidarte brujita.. Ahora voy por la máquina y después quizás pasemos un buen rato tú y yo...

Así Albertho, Lorena y su esposo salen del restaurante ante el alivio de los demás asistentes.



XIII

Fuera del restaurante el comandante sigue con su interrogatorio mientras golpea a Alessandro Costa. Comienza a sudar después de golpearlo durante varios minutos.

- Tengo que reconocerlo. Eres un tipo duro. No has dicho ni una palabra. ¿Conoces la verdadera identidad de Dot? ¿Dónde está Francesca Gallo a quién secuestraste hace años para que evitaran la cárcel? ¿Es ella la verdadera Dot?

Alessandro se queja después de una patada, pero no dice nada y la expresión de su cara no cambia.

- Bien, veo que no reaccionas a nada. Cambiaré mi pregunta. ¿Tienen secuestrada a la agente Bianca? ¿Te obsesionan las mujeres Alessandro? Podría darte todas las que quisieras en la franja de la costa solo si me dices el paradero de cualquiera de las tres.

Se escuchan voces. Las personas comienzan a salir del restaurante agitadas. Nadie voltea a ver hacia donde se ha llevado el comandante a Alessandro. Solo una mujer vestida de negro se acerca lentamente.

- ¡Comandante! No le haga daño. Yo le diré.

Alessandro furioso aunque adolorido exclama.

- ¡No déjalo ya! Tsukihime, estoy bien.

- Comienzo a acostumbrarme.... a salvarte Silver. Deja que lo haga de nuevo...

El comandante se queda mirando a Tuskihime un momento.

- ¿Y bien? ¿Vas a contarme quien es Dot?

- Dot, no es una niña, ahora es una joven adulta.

- ¡Lo sabía! Es Francesca Gallo....

- Comandante, la pequeña Dorothy le manda saludos.

- ¿Dorothy? ¿Qué tiene que ver ...?

- La niña que usted asesinó para ocultar su fracaso en una investigación. La culpó del asesinato de sus padres para cubrir su incompetencia. Usted me recuerda a mi padre.

El comandante no puede creerlo. Había procurado borrar toda pista de ello. A nadie se lo había contado en 10 años. ¿Cómo lo sabía?

- El juicio del hombre no es ni la mitad de lo que la rueda del destino hace.

Por detrás del comandante suena un click.

Un muchacho con suéter naranja le apunta ahora al comandante.

- Quieto , quieto. Suelte el arma.

- ¿Así que ahora se revelan más cómplices Alessandro Costa?

- Preferimos llamarnos amigos. Hombre, debe ser un manojo de nervios con tantas cosas que esconde. - dice Freckless

- Al igual que ustedes, banda de freaks.

- ¿Nosotros? Al menos no andamos por ahí culpando a niñas. Es el más psicótico que he conocido.

Tsukihime desata a Alessandro con algo de dificultad.

- Tardaron mucho.

- Teníamos que asegurarnos de la salida de Albertho. Quien sabe si podía hacerle daño a Sorensen.

- ¿Se ha ido?

- Con una pareja rumbo a un depósito de chatarra.

- Digámosle a Dot. Ella puede encontrarlos más rápido.

 

Volver´re ton tiempo para leer, es intere

 

Te decía ya tengo argumentos de peso para enviartu un video, saludos
Donde todo empieza y termina, no lo sabemos

 

XIV

Albertho subió a Lorena y su esposo a una camioneta.

El esposo de Lorena le ha dado indicaciones al chofer del lugar donde está el depósito de chatarra.

Mientras Albertho ve con ojos interesados a Lorena.

Ella que tiene una figura delgada, cabello castaño claro y piel blanca desvía la mirada hacia afuera por la ventanilla.

No puede creer su día.

Se levantó en la mañana para prepararse para una cena.

El teléfono de su esposo sonó por tercera ocasión. Pero él ve la pantalla y apaga el timbre.

- ¿Quién te llama tanto? - dice Lorena

- No lo sé. - Dice entre nervioso y ansioso su esposo.

Nuevamente suena y Albertho le pide el celular.

- Aló... aló... si..... Oh, que sorpresa. ¿Sofía verdad? ¿Quieres saber cómo está el esposo de Lorena? - diciendo la palabra esposo con sorna... - ¿porqué tanta preocupación pequeña? ¿crees que le pasó algo malo?

Lorena voltea a ver con mirada interrogativa a su esposo. Sofía era su secretaria.

- ¿Qué pasaría Sofía i te digo que está aquí acaramelado con Lorena? Dime... eso te .... ¿enerva?

Los ojos de Albertho quieren ver la reacción de Lorena.

- Dime que no es cierto....

Su esposo solo dice: - Nos quiere poner en contra Lorena por favor...

Albertho hace una pregunta y activa el altavoz. - ¿Quieres despedirte de el esposo de Lorena... ? Solo hazlo, él te escucha...

La voz en el celular es de una mujer llorando.

- Cuando te vi salir del restaurante con ese loco no pude evitarlo .... Por favor solo recuerda que te amo... que nos amamos.

Lorena enfurece...

Con ambos puños golpea a su marido una y otra vez. Con los ojos llorosos pero con un gesto de enojo. Se le ha puesto la cara roja.

- ¿Cómo pudiste? ¿En qué estabas pensando? Eres... eres...

Albertho sabe que está perdiendo el control de la situación.

- Hey, hey, hey... ¿quieres que lo mate en el depósito de chatarra querida Lorena? Lo haré si me lo pides.

Lorena lo ve con desprecio y se quita unos pendientes que le arroja en la cara a su esposo.

- Debería de aceptar miserable. Pero no soy como tú. - Está muy enojada .

Mientras mira a través de la ventanilla su mirada cambia. Se limpia las lágrimas con u pañuelo. Se quita el collar que tenía puesto.

Voltea a ver a Albertho y después toma el collar para ahorcar al chofer.


XV

El teléfono suena nuevamente mientras dentro de la camioneta se armado un relajo. Mientras Lorena tira fuertemente del collar para ahorcar al chofer, éste ha soltado el volante para tratar de librarse. Mientras su esposo la toma por la cintura para levantarla y tratar de detenerla.

Albertho se pasa al asiento delantero para tomar el volante.

- ¿Qué haces? Nos vas a matar...

- Cállate miserable... Y yo presumiéndote con las demás madres de familia en el colegio de los niños... Me hiciste renunciar a muchos proyectos solo para ayudarte a subir en tu trabajo. ¿Y así me pagas? ¿Por qué nos hiciste esto?

- Ella solo es una aventura....

Esto hace enojar aún más a Lorena...

- ¿Y qué soy yo? ¿Sólo un escaparate para tus buenas obras? ¿Una buena imagen para tus cenas y clubes?

Albertho ríe por lo bajo mientras trata de controlar el vehículo.

- Es solo una .. una ... aventura.....

- ¿De cuántas?

Mientras dice esto Lorena consigue desmayar al chofer.

El esposo de Lorena se rinde. Decide mejor alejarse. Su teléfono suena nuevamente.

Lorena dice con desprecio. -- Contesta... Será Sofía o cualquier otra....

Su esposo toma el celular y ve la pantalla. Era un número desconocido pero lo má sraro es que el identificador decía Dot Hacker.


XVI

Cuando contesta del otro lado de la línea escucha la voz de una mujer relajada aunque algo dulce.

- Shhh... No digas mi nombre aún. Si has contestado es porque te ha dejado contestar Albertho García. Contesta con si o no. ¿El depósito de chatarra donde lo estás llevando existe?

El esposo de Lorena tiembla. Sabe la respuesta.

Su intención era verse como un héroe. Pero además. Quería irse de este mundo así. Acababan de despedirlo acusado de robar millones en la empresa en la que trabajaba. También comenzaba a sentirse miserable por las aventuras que había tenido con muchas mujeres.

Así que cuando escuchó a Albertho se le ocurrió engañarlo para llevarlo a un lugar donde nadie viera que lo iba a ejecutar por mentirle. No contó con que su esposa se acercaría y terminaría yendo con él y Albertho. Su esposa cobraría el seguro y todos felices.

- Si

- ¿Por qué lo llevas ahí?

- No tengo salida.

Albertho nota que habla con alguien distinto. No es una de sus aventuras. Le pide que active el altavoz.

- Un momento. Aquí hay alguien que quiere hablar contigo.

La voz de Dot suena por el altavoz.

- Albertho. Eres una píeza de museo.

- ¿Dot?

- Dicen que si mencionan mi nombre 7 veces frente al espejo a media noche me aparezco.

- Jajaja... Te imaginé como una niña descarada escabulléndote de todos. Tienes la sangre fría como la mayoría de nosotros.

- Yep, fría pero no psicótica. He escuchado que buscas una máquina.

- La máquina que liberará a la humanidad de la muerte.

- Albertho, Albertho, Albertho.....

- No digas tanto mi nombre. Se me va a gastar....

- ¿Sabes qué es lo más gracioso? En su afán por evitar el sufrimiento humano crearon a su enemigo número uno....

- Alessandro Costa siempre se ha puesto entre nuestros planes.

- Deja ir a esta pareja y te diré donde estoy.

- ¿Porqué lo haría? Ganamos Dot. Con la máquina...

Albertho voltea a ver al esposo de Lorena.

- Así que tratas de engañarme ...

- ¿Es más importante atraparnos o la máquina Albertho?

Albertho sonríe nuevamente y solo cuelga.

 

XVII

Después de una hora por una carretera un poco estrecha y accidentada la camioneta se estaciona frente al depósito de chatarra.

Lorena es la primera en bajar, después su esposo. Albertho les apunta con la pistola.

- Bueno, acabemos con esto. Llévanos donde está la máquina.

- Está en el fondo de esa pila de autos. Entre el Bettle y el Chevy rojos.

Albertho trata de enfocar y ve una pila de chatarra compacta.

- ¿Está dentro de esa cosa?

- Así es. Si la quieres tienes que sacarla.

Albertho ríe y golpea al esposo de Lorena.

- ¡Maldito! ¿Así que no hay máquina?

El esposo de Lorena ríe también. - - No estúpido. Te engañé.

- Haciéndote el valiente.

- Eso de la muerte. ¿No crees que es un buen final para gente como nosotros? Robamos, mentimos, ... engañamos... Debe haber un final...

- Oh por Dios. Otro filósofo de cantina. Nunca... jamás es suficiente... ¿O acaso fue suficiente tu esposa para ti?

- Ahora veo que si me hubiera bastado no estaría aquí. La ambición amigo nos lleva por malos caminos.

Albertho lo golpea.

- Despídete de tu esposa - dice Albertho exasperado mientras le apunta.

- Lorena... te amo.. siempre te amé. No te pido perdón por que no lo tengo. Solo dile a los niños que fui un buen padre.

Albertho ríe y dispara.



XVIII

Albertho está enojado pero se ha quedado con parte del botín. Se lleva a Lorena a las oficinas del deshuesadero.

Ella cambia. Su actitud es más complaciente.

- Gracias por acabar con ese gusano. Me quitó la vida que merecía. Lujos, casas en la playa y ahora tengo su dinero.

- Yo te daré todo lo que pidas mi diosa. Si quieres seguir actuando yo mismo seré el productor de tus películas.

- ¿De verdad? ¿Harías eso por mi? - dice Lorena mientras se acomoda el escote del vestido para revelar algo más y levanta la pierna izquierda revelando unas medias blancas. Rodea con sus brazos a Albertho.

- Es más, te llevaré a mi mansión de California. Verás ahí los mejores atardeceres del mundo.

Lo besa.

El beso dura varios segundos.

Mientras Lorena toma una lima delgada de una mesa.

Ella termina el beso. - ¿Y los niños podemos meterlos a un internado en Inglaterra?

- Todo lo que pidas Lorena... Así se hará mi dulce diosa.

- ¿Qué es eso de Dolrum Humanitas?

- Un grupo para el que trabajamos mucha gente. El gobierno, la milicia, la policía, ... Pero es por el bien de la humanidad. Cuando tenga la máquina tú serás la primera en volverte inmortal ...

- A eso iba Albertho. ¿Siempre estaremos juntos?

- Siempre... mi dulce diosa...

En ese momento ella le dedica una mirada tan dulce y embelesada que distrae lo justo a Albertho para no ver que ella levanta la lima y se la clava en el corazón..


XVIII

Albertho no puede creerlo, siente como se le van las fuerzas. Está tirado en el suelo de ese miserable cuartucho de deshuesadero.

- ¿Por qué?

- ¿Por qué? - dice Lorena enojada - Están enfermos. Matan para liberarse de la muerte. Eso no está bien.

- Usaste tus dotes de actriz. Eres una muy buena actriz. Muy hermosa... tan ... pura... casi puedo verte en una casa horneando pastelillos para tus hijos. Arruinaste mi fantasía. Jamás te creí capaz de matar.

- Tenía que hacerlo - dice Lorena llorando

- Está bien darling.... te perdono - y sonríe - es solo que no creí que así acabaría todo. - y exhala su último aliento.



Epílogo


Han pasado dos meses desde el incidente. Lorena se mira al espejo. Ha teñido su cabello de azul. Mientras lleva a los niños a la escuela recibe la llamada de su representante. Muchos directores la quieren contratar no solo por su talento, si no por que todo lo que pasó le dará mucha publicidad a las películas que protagonizará.

Ella le dijo a los medios que su esposo había muerto valientemente tratando de defenderla y que el dinero que robó a la empresa fue bajo las ordenes de Albertho García. Cobró el seguro y podía decirle a los niños que su padre fue un héroe.

Su teléfono suena y contesta.

- ¿Dot? Si, muchas gracias amiga. Cuando gustes puedes llamarme. Si Tsukihime no me hubiera encontrado no sé que hubiera hecho. Estoy por hacer un proyecto donde hago a una hacker espía como tú... ¿Puedo basarme en ti?

La voz del otro lado dice.

- Lorena, por supuesto... será divertido verme en la gran pantalla. - y sonríe.

 

Tu obra es muy interesante y estoy segura de que ya viste la de Sherlock, por cierto, me gusta EPICA, SALUDOS SILVER,

 

Muchas gracias Desire Sole. Me animas a seguir escribiendo acerca de estas aventuras algo disparatadas.

Sip, ya vi Sherlock, juego de sombras. Me parece genial el ritmo. Aunque también hay algo en el personaje que es diferente. Al no ser una persona del todo correcta me influenció al pensar en Alessandro Costa y a Dot.

Hmm... creo que ya muchos se dieron cuenta de que tooooodo el trasfondo de las historias que he escrito hasta ahora se basan en al menos una canción de Épica. También un personaje está basado en ellos. Me gustan las letras y como las cantan. También Amaranthe, Sirenia y Within Temptation.

Voy a hacer un experimento para la siguiente historia, espero sus comentarios.

Saludos cordiales y excelente día.

 

Te super felicito Silver, yo me estanqué en mi argumento y me oxidé, voy a empezar una bitácora de escritura
jiji me desoxidaré Saludos.

 

Me da gusto que te animes a escribir.

¿Sabes? A mi me gusta escribir poesía. Pero para hacerla casi no me fijo en la forma si no en el fondo. Casi me invento una historia completa detrás y después tomo la voz de uno de los personajes.

Mi primer intento con un relato fue muy raro. Estaba basado en un cyborg que vive entre nosotros oculto dedicado a hacer el tonto porque era rechazado por la gente y aún así quería ser parte de su sociedad. (Creo que por ahí ya se asomaba la idea de Dot). A nadie le gustó... waaaa... Pero la cuestión es que me gusta mucho expresarme de esa forma. Escribir.

No sé que tanto he mejorado o no pero al estudiar inglés comprendí algo. Si no me lanzaba a hablar aunque me equivocara con los tiempos y confundiera los adjetivos con los sustantivos no iba a avanzar.

Así con la escritura me lancé y creo que sigo haciéndolo entre mal y aceptable. Así que el consejo que te puedo dar es que si te gusta sigue intentando. Te echaré porras desde este lado del cristal.

Por cierto gracias por leer

Saludos Cordiales

 

, ayer tomé mi propio consejo y compré una lámina ilustrada sobre pintura, dentro de la colección de bellas artes, hoy compré mi cuadernito de 40 hojas para empezar mi bitácora, es que para que sea novelette tiene que tener 8000 palabras y me faltan alrededor de 1500, por cierto la necesito para tomar un curso de teoría de la narrativa en una academia online, ahí sabré en el futuro que errorotes cometí pero no quiero inscribirme sin tener ni una sola historia.

Yo soy experta en estar absolutamente fuera de lugar siempre, ya me acostumbré y realmente no me importa porque si estuviera integrada, eso llevaría mi nivel de aburrimiento a otro nivel y no quiero eso, para aburrirme mejor veo televisión. Además ahora es más que normal, el raro es el que encaja en algún lugar.

Yo voy a estudiar inglés pero cuando hayan clases presenciales, ya fuí a ver la academia, está bien vista, por el momento solamente puedo hacer el exámen de ubicación pero quiero practicar antes de hacerlo para no rankear tan bajo.
Con lo de la poesía es distinto, las solía escribir en base a un poeta muerto, muy, pero muy muerto de éste foro así bosquej´'e mi primera historia concluída que no la pasé a prosa, la segunda, un fiasco mayor porque usé demsiados personajes y yo misma me perdí en la trama, mal, y éste cuarto intento porque hubo otro, al fin se convertirá en mi primera novela corta, con el cuaderno de bitácora será más fácil, de todos modos es la historia de un poeta que está basado en un ciberpoeta real, pero respetando el copywrite existencial, cambié su estilo porque hubiera sido un problemón plagiar la existencia ajena, mejor así, partir del blanco para llegar al negro sin pasar por la gama de grises. Saludos Silver, feliz finde.