Eternización

El tiempo transcurrido en mi mente, sugiere un contrapunto con el tiempo real.
Toda mi vida procesada, agudiza la concepción de la temporalidad en mis arcaicos presentes inanimados. Solo puedo tocarlos con la mente, a través de mis recuerdos.
Una selección de buenos y de malos momentos, dispuesta programada y micro paginada.
Está allí alojada en el histórico de mi percepción, sensible al mas sutil de los llamados del inconsciente que, al mismo instante de exigir una sensación de un periodo transitado, con celeridad, el cerebro utilizará todo un mecanismo, disponiendo velozmente de la información que necesita, en la elaboración de antidepresivos que fiscalicen los posibles sentimientos rebote, que este proceso pudiera ocasionar.
Causando un resultado objetivamente diseñado a modo informativo.
Fraccionando secuencias del tiempo espacializado, corroborando cada detalle, administrando la eternización de mis presentes, en función de cada tematización, fijando el devenir conceptual de las horas pasadas con nuevos escenarios y nuevos presentes.