Experiencia espiritual

[FONT=&quot]Estaba allí era de mañana y veía la luz del día infiltrarse por los bordes de esa pocilga quizás la ruina de una muy vieja cabaña helada después de una noche escribiendo sin descansar, copiosamente y sin distracción lo que parecía la insistente e interminable lista de quejas que tenía contra mí, contra Dios y contra la vida. Esa biografía de mí, las historias más crueles de mi vida pasada. Yo apenas contaba con dieciocho años de edad pero como si hubiesen sido dieciocho siglos de inhumanidad, me pesaba la vida y ya no quería vivir sabía muy en el fondo que algo debía pasar, que algo debía decirme lo que vendría después. Quería desfogue, quería llorar. Recuerdo mientras escribía mi larga lista esa triste biografía. Más de diez veces solté la pluma para llorar, recuerdo también que me dolía, me dolía el alma y mis lágrimas parecían quemar mi piel, estaban calientes y ácidas, rodaban sobre mi mejilla helada fría por que aquella noche lluviosa la cruel cabaña medio espantosa carecía de puertas y ventanas, soplaba el aire y las goteras no me dejaban en paz y a la luz de las velas en esa cabaña en medio de las montañas lejos de la sociedad seguí escribiendo y no dejaba de llorar.
En menos de lo que me dí cuenta llene mil hojas de tristes experiencias en mi vida de atrás, en menos de lo que me dí cuenta amanecía, entraba la luz del día y hasta los pájaros oí cantar, el ollín había cubierto la mesa, mi rostro, mi ropa y ese aroma penetrante a aserrin.
Había reclamado ya tantas cosas y había culpado a infinidad, llegó el momento de reclamarme mi falta de valentía, de mis descuidos, de mi infelicidad me rete quise encararme, quise gritarme toda mi maldad, no hay persona más mala que la que es mala consigo misma y yo había sido me daba cuenta la redactar que yo había sido mi peor enemiga y me rete me desafíe a mirar lo que había hecho conmigo me desafíe a venir a ver los escombros de mi vida y vine estaba frente mío y no lo podía creer me conteste mis preguntas y me dije que me tenia miedo porque yo fumaba y no me cuidaba, no me quería no me aceptaba y en ese instante volví a mi ser y esa mañana al entrar el sol por las rendijas, las rendijas en donde la cárcel de mi orgullo me encerró vi la luz y escuche en mi llanto llorar a la niña que antes fui, la bebe que mi madre cargó entre sus brazos y me recordé sabía que era mi llanto de bebe y me reconocí, estaba frente ami me encontré y allí estaba él, el espíritu del universo a mi lado sentí su amor su poder y mi llanto de amargura se convirtió en alegría en gozo en dicha mis lágrimas brotaban de mis ojos cual si fueran cascadas de agua pura y yo veía através de ellas la luz del día y escribía como mil veces en mis hojas gracias Dios gracias Dios gracias Dios. Le pregunte incrédula ¿Me lo merezco padre? nunca antes me había dirigido a un Dios pues le perdí la fe y me respondió que sí ¿Por qué, por qué me lo merezco? y dijo porque te lo has ganado. Me conocí, le conocí a él. Mi vida no volvió a ser nunca igual, no volvió a ser la misma desde esa experiencia espiritual.

 

Te felicito y te mando Reputación
un abrazo
Rosario

 

Precioso relato tu descubrimiento con Dios el existe es vida,saludos y exitos

 

Hola....casualmente encontre tu escrito....hoy yo se que es eso..yo tambien me sente a escribir....y tal como lo dices...simplemente es maravilloso vivir esa expericiencia espiritual :9
felicitaciones...DTB...