Extravíos anhelosos-.

Transcurren sarmientos,

velámenes, ciertos conjuntos

sanguíneos inscritos en círculos.

Sobre rocas transcurren, inhalando,

expirando, ciertas fosas comunes

que el aire no derrotó ni derrocó,

silenciosas. Las tapias del cementerio,

se abren, y dejan su pulso abierto

a nuevas nomenclaturas. Mientras,

duran, en intervalos glaciares, nieves,

nevadas, copos gigantes, silentes aguas

que el viento atrapa, desnuda y despoja;

que, en círculos, y nuevamente, se suceden

con extravíos anhelosos. En el corazón

de las gentes, sepultados quedan

los delirios y las locuras de entonces,

en el corazón de las gentes, como siempre,

sus vidas y sus muertes-.



©

 

Los deseos se han visto algo postergados.
Un abrazo, BEN.

 

Gracias Good, un abrazo de regreso!

 

Un gran poema muy intenso que me ha gustado muchísimo Ben. Un abrazo.

 

Muchas gracias por tus palabras alentadoras, Master, un abrazo!!