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Fábula de la ciudad, la luna y la fábrica de quesos

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por matilindo, 11 de Mayo de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 1052

  1. matilindo

    matilindo Poeta recién llegado

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    17 de Octubre de 2008
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    Pequeños soles cortan la oscuridad en siluetas, y dibujan en los muros de la noche los contornos de una ciudad que duerme enroscada en si misma como un gato diferente.
    Un gato salvaje y cosmopolita pero que aparenta un sueño lúcido cuando en realidad está despierto.
    Una luna se posa en la cúspide donde el silencio anida su grito mudo a la existencia.
    Pero la de hoy es una luna a medio nacer, una luna doblada a la mitad como una servilleta de gala.
    Esta noche la cena se servirá fría y los comensales tendrán tormentas intestinas y violentas .
    No hay qué celebrar.
    Ha muerto otro gorrión en la sucia vereda de una iglesia.
    Alguien se robó la escoba de la casa de Dios.
    Alguien que conoce al asesino de los pájaros.
    Vapores exhalan las gargantas de las esquinas, y revelan el secreto de los habitantes perfumados, del patio trasero de la belleza original.
    Son los humores delatores, que salpican de moscas el pastel.
    ¿Como disimular ahora la condición de bestia?
    ¿Matando otro gorrión?
    ¿Atrapando las moscas?
    Los balcones de la ciudad se llenan de pequeñas lunas que vienen a polinizar almas con poesía.
    Y son esas lunas, blancas manos ,empujando los cristales de las ventanas, intentando entrar como búhos nocturnos, para dormir sobre su almohada preferida, el corazón de los tristes, pobres enfermos envenenados por la lluvia ácida de las urbes alienantes.
    La de hoy no es una luna sana. No.
    Vino con su cuerpo a medio tejer y algunos de sus hilos caen sobre los gorriones muertos y las moscas, que siguen comiendo del pastel, del pastel del gato que aparenta, enroscado en su sueño de mentira, esperando que algún asesino de pájaros pase distraído de euforia, como un ratón en una fábrica de quesos.
     
    #1

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