Falacias y mentiras

​

Escuchamos los gritos vencidos

exclamados por todos los muertos,

aquellos que cayeron perdidos

aquellos que quedaron tan yertos.



Sus familias lloraron en lápidas

sin insignias, sin nombres, sin fechas.

Las respuestas llegaron tan rápidas

que parecen mentiras mal hechas.



Nos pregonan falacias ingentes

exigiendo total pleitesía

y desgarran la carne en las frentes

al clavar las espinas de un día.



Autor: Jorge de Córdoba
Decasílabos (3,6,9)​

 

Entonces, estás en contra de esa actitud.
¿ Qué propones tú ?
¿ Funerales dignos ?
¿ Festejos populares, semejantes al Corpus Christi ?
¿ Una Semana Santa, tras otra ? ¿ Procesiones silenciosas, y marchas militares ?

 

Ya lo dijo Ana María Rabatté: "En vida hermano; en vida.
Lo que propongo es que quitemos tantas causas de asesinatos; tantos muertos; tantos genocidios inútiles... lo que propongo es que sepamos cómo defendernos... que nuestros hijos no tengan temor de salir a la calle; que seamos más activos y menos observadores.

Propongo que no limiten nuestra manera de defendernos cuando haga falta. Propongo que no sean cómplices de la delincuencia... propongo que un padre tenga derecho a defender a sus hijos aún a costa de sacrificar la vída del agresor.

Propongo sanciones mucho más severas para el homicida y el ladrón... que sean verdaderas disuasivas y no algo intrascendente en la vida de la delincuencia.

 

Pero eso que ofreces, es una estrategia muy peligrosa.
Dado que sacrificar al agresor, convierte al padre de familia, en asesino.
Puesto que ser es hacer, según Sócrates.
Luego por tanto, ¿ Cuáles son los hechos ? Homicidio voluntario.
¿ Cuál es el oficio ? Homicida, verdugo...
O sea que el páter familias es, por ejemplo, abogado, deportista, poeta en sus ratos libres, y a veces, asesino.
Entonces, hay una mancha en su expediente.
¿ Cómo la limpiamos ? Volviendo atrás, en el Tiempo.
El agresor puede ser reconducido. Digamos que es un avión de combate, sin piloto.
Entonces, hay que ingresar dentro de su mente, para coordinar sus movimientos.
Pero esa proeza, no la logra sino un psicólogo.
Un terapeuta.





La solución, pues, no es el castigo del opresor, sino la terapia.
¿ Cabe imaginar que el delincuente está majara perdido ?
¿ Puede su mezquindad, arruinar su existencia ?
¿ Por qué se permite el lujo de emplear la saña y la violencia ?
¿ No sabe que si depredamos, vamos al Infierno ?

 

El que dicta la sentencia es el propio delincuente.
Al portar un arma para delinquir se subordina a la "Legitima Defensa"

Ya que si me amenaza con un arma, me está dando permiso a defenderme en la misma intensidad.

Al defender a los míos solo cumplo con un derecho y el deber ineludible de fidelidad.

Y en referente a la conciencia... me remito a Johan Wolfgang Goethe
"El hombre de acción es sin conciencia, sólo hay conciencia en el hombre contemplativo"

Todo agresor está cobijado bajo la tolerancia, abnegación y dejadez impuesta por un sistema legislativo acunado por una teocracia malentendida y peor aplicada.

Si quieren hablar de religión, tendremos tema para mucho rato

La solución no está en castigar... sino en disuadir.

Como bien lo dijeron algunos periodistas: "El asesinar reporteros se convirtió en el mensaje"
Al igual con los asesinos, violadores, secuestradores. Debemos pensar en que su patología mental no les permite tener ningún grado de empatía o solidaridad para con sus congéneres.

A un hombre que porta la peste se le confina.
A un hombre aquejado por demencia igual.
A un hombre que piensa y actúa, con plena conciencia, en detrimento de los demás, debe esperar la misma sanción en su contra.

Si seguimos pensando en el país de "Nunca Jamás" nos gobernará la "ley del más fuerte" y SI PONEMOS ATENCIÓN, nos daremos cuenta de que ya no tenemos la sartén por el mango en américa latina.

 

Siento que todos alguno vez, más tarde o temprano somos coronados con espinas.
Han pasado años, cesarfco. Y es un gusto reencontrarme con tu obra. Saludos cordiales.

 

El tiempo es irrelevante... siempre y cuando no seamos parte de él.

Efectivamente Sergio... todos cargamos afrentas de mayor o menor intensidad... pero que están ahí.

Saludos.

 

siempre encontraremos una espinita carcomiendonos el alma, grato leerte

 

Para bien o para mal... ahí está.

Tal vez todo sea cuestión de instantes.

Un abrazo.

 

Impactantes imágenes querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

" ... es la vida la que nos destruye" (Proverbio Judaico)

Ya no podemos ser observadores pasivos, mi buena Darkness.

No podemos ser jueces (ni dios lo quiera) ... pero sí podemos ser factor de cambio.

Un abrazote Nancy.