Faro.

Siempre a la espera, cuida su portal,
rompe dormidas nubes con fiereza;
borra los días, guía con certeza
barcos fantasmas cerca del final.


Quieto ilumina frente al vendaval,
besa horizontes, mira con firmeza
porque a ninguna estrella le confiesa
como se apagan noches al umbral.


Mueren las horas, brotan los segundos;
cual penitente cumple su misión;
firme al clamor de vientos moribundos.


Sigue pendiente, fiel en comunión,
donde se rasgan cielos en profundos
sueños de ciegas costas sin perdón.

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Anabil!! ¿Cómo estás? Un hermoso soneto en endecasílabos 4.6, que Miguel Ángel Márquez llama «horacianos». Muy poética tu descripción de ese vigía de las noches marinas: se me ocurre que, sin el título, podría ser una hermosa adivinanza «¿qué es?».

abrazo
j.

 

Hermoso soneto con una magnífica descripción. Un abrazo cordial.

 

muchas gracias por tus comentarios estimado.

 

gracias poeta

 

A mí también me parece un magnífico ejercicio de acentuación continua en 4ª, 6ª que se pega bien al oído.
Sin duda, un buen soneto, Anabil.

Un cordial saludo.

 

Hermoso soneto y muy musical.
Encantada de leerte. Saludos cordiales.

Lourdes C

 

gracias por comentar.saludos

 

un placer.saludos

 

Hermoso soneto que he disfrutado.
Un fortísimo abrazo.

 

gracias estimado por comentar.

 

¿?

 

????????????????

 

Bueno, Anabil, parecen claras mis interrogantes ¿no? Es solo que no haces un seguimiento ordinal en las respuestas. Un saludo.

 

Hermoso soneto, Anabil. Celebro conocerte en una obra tan reflexiva e interesante.
Es ,en su conjunto, una metáfora de muchos de los valores que admiro.
Felicidades.
Saludos.
Jazmín