FenomenologÍa de la meada

La filosofía de la cotidianidad sirve para vislumbrar algunos hechos que ocurren tan seguidos y que no podemos aclarar... veamos: cuando las mujeres están en alguna reunión social, libando, charlando o simplemente dejando pasar el tiempo, siempre van al baño acompañadas...cuántos no hemos visto y oído aquello de " vamos, acompañame al sanitario"; por qué siempre tienen que ir en grupo al baño;¿ qué hablan cuándo están dentro?... si entra una sola a la poceta, ¿la otra qué hace? ¿ se bajan las prendas con reservas o a la vista de la otra? ¿ se miran el sexo? ¿comentan sobre los tontos que están esperando en las mesas? ¿hacen chistes sobre los machos? ¿se retan si alguna está filtreando con alguien? ¿qué hacen las mujeres que nunca van solas al baño?... Qué pasaría si los hombres que estén consumiendo bebidas y comidas con otras damas se le ocurriera decir ¿amigo, camarita, socio , pana, tío, acompañeme al baño? ¿qué pensarían las mujeres?... Y si ocurriera, ¿qué harían dos hombres en el baño?...¿se dirían, épale qué es eso tan pequeño que tienes en la mano? ¡ o, cóntrale pobrecita fulana o zutana con esa herramienta!...¿qué harían dos hombres que se acompañan al baño?... Siempre, siempre me ha intrigado el porqué las mujeres no van sola al baño... para una Fenomenología de la Meada, ¿qué aportaría Ud., amiga o amigo lector?

 

Son las eternas preguntas que, el hombre, desde el principio de su existencia, se lleva haciendo...¿de dónde venimos?,¿a dónde vamos?,¿qué hacemos las tías en el lavabo? Voy a responderte, como mujer que soy, lo que cualquier mujer, siglo tras siglo, respondería: "Yo, al báter, voy a mear, a cagar, o a pintarme los morros."Es evidente que esta respuesta encierra muchos misterios y omisiones, que las féminas jamás desvelaremos. Es una cuestión de principios.
El día en que los hombres sepan lo que realmente hacemos las mujeres cuando vamos en tropel al baño...::barf::...bueno, ese día, tal vez se desencadene una histeria colectiva mundial del género masculino, de tal dimensión, que puede traer como consecuencia el poder y dominio total del hombre sobre la mujer,jeje.Es por eso, querido amigo, que a fecha de hoy, aún no ha sido revelado, porque bastante ya nos dáis por saco en vuestra vana ilusión de que sois los que mandáis, como para que os lo pongamos más en bandeja.
Sólo te queda una: convertirte en mujer, y así despejarás todas tus dudas.
Te mando mis estrellas alicatadas por tu escrito, y mis abrazos, Estrella.

 

Cará poeta, tu lectura está más buena que la estructura mía... Ja Ja... hasta creo que podría ser utilizada, con tu permiso claro, en mis discusiones bacánicas con los jodedores colegas de mi Universidad , cuando, al desgaire, en las conversaciones privadas salen un cúmulo de ideas, pero rebuena, de cualquier hecho y nos las gozamos... Leí lo que me enviaste... buenísimo... Abrazos y nos leemos

 

Tienes mi permiso incondicional para exponer con tus colegas lo que quieras que te haya dicho, aunque la verdad es que mucho no he dicho,jeje.La incógnita sigue ahí...¿no? Bueno, he de reconocer que en tu escrito llegaste a acercarte un poco cuando decías que tal vez en el lavabo las mujeres hablamos de los hombres, pues sí, cierto, y, según sea el caso: ​

1- Os ponemos a parir .
2- Nos contamos ciertas "cualidades" íntimas de alguno.​

Y te voy a dar otra respuestay ésta puede ser sometida a estudio formal):
De la misma forma que los hombres, al mear, observáis con disimulo al que mea al lado,quizá para ver y "comparar"....muchas mujeres, en el lavabo, nos miramos en el espejo junto a nuestras compañeras, y el espejo se convierte en una buena herramienta de "comparación",no sé si me explico. Ahí lo dejo, perdona, no quiero hacerme pesada.
Abrazos, Estrella.
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Gracas poeta por tus indicaciones; muy buenas... Que sigas en estos avatares de la escritura...Abrazos