1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Filosofías de un típico estudiante

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por Kmyly, 24 de Noviembre de 2013. Respuestas: 1 | Visitas: 1046

  1. Kmyly

    Kmyly Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    11 de Diciembre de 2011
    Mensajes:
    25
    Me gusta recibidos:
    0
    Veo pasar el tiempo y siento la insaciable necesidad de hablar al respecto. Mi vida se está yendo por el drenaje, todo me parece estúpido e irónico, ¿Puedo ser más patético? A ver, démosle un vistazo a esto.
    Soy humano, ¿Tenemos eso en cuenta? No soy ninguna clase de superhéroe, Si he venido al mundo es por un propósito, por alguna misión extrañamente planeada. Así que no quiero más pretextos, razones ni mucho menos obligaciones inexistentes. ¿No se supone que debería hacer de mi vida lo que a MI se me apetezca? Entonces, seamos claros, ¿Por qué das tanto cuestionamiento a lo que hago? ¿Te parece poco? Porque si es así, puedes tomar tus críticas y tontas palabras, e irte. No estoy para el juego de nadie, ni siquiera de la vida misma. Estoy agotado, cansado, exhausto, y todo sinónimo que diga: “ESTOY HARTO”.
    Con tan solo veinte años de edad, podría decir que la vida ya me es un calvario, no es porque sea un tarado en el mundo del negativismo o algo por el estilo, sino más bien porque en este preciso y exacto momento, mi vida ha dado un giro inesperado. Todo iba bien hasta el día de ayer, mis días eran cálidos y cómodos, la vida de un simple joven, días de vida familiar, de pareja, de amigos, de todo, con momentos muy respetables e inolvidables. Solo basto un jodido segundo para darme cuenta de la realidad, me golpeé fuerte contra el pavimento, ahora veo todo con mucha claridad.
    Primero que todo no quiero lastimar a nadie, pero necesito un momento de desahogo. Y lo hare de la manera más franca y sincera. Segundo, no quiero que este mini resumen de mi miserable vida, sea tomado como una aberración. Y por último, espero que os agrade.
    Despierto como todo simple mortal, con la obligación de hacerlo, aun teniendo en cuenta que desearía quedarme en la cama todo el santo día y hacer absolutamente “NADA”. Pero no, me levanto y comenzamos el día, hago todo tan velozmente que pareciera que ya lo hubiera vivido. Tomo mis pertenencias y nos largamos a la universidad.
    He estado parado alrededor de cuarenta minutos esperando una milagrosa locomoción que sea tan amable de llevar a un estudiante o más bien a unos cuantos estudiantes que solo desean llegar a tiempo. Después se quejan de porque llegamos tarde, uno sale a tiempo sin tener en cuenta lo siguiente: la locomoción no pasa, como si estuviera en extinción, o pasan y no nos paran, como si fuéramos invisibles, otros de los motivos, los malditos tacos, las calles en reconstrucción, o cada estupidez que puede ocurrir. ¡OGH! Les aseguro desearía tele-transpórtame, así ahorraría tiempo, tiempo que gastaría en dormir y dinero que gastaría en cosas importantes para mí.
    Después de una hora aproximadamente de viaje, he llegado a destino. Esta mañana ha sido de lo más estremecedora, con un clima tan espeluznante, como una noche de invierno. Pero, ¿A quién le importa? Llego a la sala de clases, rogando que por favor esta vez el profesor se haya retrasado, y para mi buena suerte, así ha ocurrido, el profesor aun no ha aparecido. Entro, me siento al lado de mi mejor amigo, y comienza lo poco relevante del día, “las noticias del cahuín estudiantil”. “Que el profesor le paso esto”, “que la niña tanto fue gorreada”, “que el chico de la otra clase quiere con tal niña”, “que otra se metió con dos”, “que otro andaba con dos”, y así son las noticias que harán cambiar al mundo. No son más que cosas sin importancia, o más bien son completamente basura.
    A todo esto, el querido profesor no vino a dar la clase, no sé si quedo dormido, la locomoción no le paro, tal vez algo le ocurrió a su auto, o se le hizo tarde y le dio lata venir a dar una simple clase, ¿Quién sabe? sea lo que sea, ¿Por qué no dan aviso? ¿Acaso una llamada telefónica cuesta mucho? Mínimo para ocupar el tiempo en otra actividad, y no estar aquí sentado como tarado esperando su llegada. Lo que más molesta, no es que no haya llegado, porque de alguna manera me alegra que no hubiera venido, pero ¿qué pasa cuando UNO es a quien le ocurre algo? También, somos simples mortales y no pordioseros de la crítica y la arrogancia.
    Ahora tengo toda la mañana desocupada, ¿me desperté temprano para esto? Que importa, buscaré algo bueno que hacer, ¿Estudiar? No, no lo creo. ¿Ordenar mi agenda? No tengo agenda. ¿Realizar algún trabajo para algún ramo? No, no tengo alguno próximo. ¿Vagar? No es mala idea. Un día de vagancia no hace mal a nadie, te ayuda a salir de lo rutinario y lo estresante. Y creo necesitarlo.
    Así que me dirijo con mi grupo de amigos al casino, tengo una ganas de comer algo delicioso, pero mis expectativas son muy altas, no encontraré más que panes, galletas, chocolates, golosinas y puras cosas que hace darme cuenta que la comida universitaria es una porquería. Mi apetito se fue misteriosamente, así que me aguantaré hasta llegar a casa.
    El día pasa y todos estamos varados sin hacer absolutamente nada, solo reírnos de tonterías y hablamos de estas mismas. ¿Puede ser esto más interesante? Aunque de alguna manera lo es, siento que esto nos ayuda a conocernos un poco más, no falta quien habla de sus penas de amor, de sus problemas típicos por las mañanas, no falta el pajarón que cuenta vivencias alocadas, o el que cuenta vivencias caóticas, En realidad, no hay nadie en el mundo que no tenga nada que contar. Al fin y al cabo, todos tenemos algo que dar a conocer.
    Uno por uno de mis amigos comienza a encontrar actividades para la tarde, nadie se queda con los brazos cruzados por tanto tiempo, ¿no? Y si es así, por favor hazte el favor, buscar otra vida, porque la que ya tienes creo que no te sirve de nada.
    Yo no soy el más motivado para ir a salidas para hacer vida social, prefiero un día en el parque con un ser cercano y una cálida conversación, como también una tarde en mi alcoba y leer un fantástico libro, o tan solo dedicarme a escribir, como lo he hecho hasta ahora.
    Ya todos están camino a sus actividades, sociales, laborales, familiares, entre otras. A lo que a mí respecta, solo iré a mi casa y ahí me quedare. Sin hacer nada. Hijo pródigo de la flojera y la vagancia extrema.
    Aunque fue un día aburrido y para nada motivante, solo tener una simple clase en la mañana, donde el profesor no llego, gastar el tiempo con amigos, con el pretexto de ir a comer deliciosos banquetes, del cual no existen, intentar hacer planes pero no tener ni el más mínimo interés. Ahora que llego a mi acogedor hogar, con la esperanza de descansar la mente, solo llego para darte cuenta que es una guerra en pleno desarrollo, dan ganas de seriamente irme a la mierda. ¿Es mucho pedir que estén en paz? ¿Es necesario gritar para ser escuchado? ¿Es necesario decir obscenidades para que alguien caiga en razón? ¿Es necesario estar en guerra y masacrar un honorable estado de gracia que se tenía es esta familia? NO, no es necesario nada de lo anterior. No es por ser arrogante, porque es algo que odiaría ser, pero ¿No pueden actuar como gente civilizada? La gente civilizada, conversa las cosas, no las grita, no las tergiversa, no las mal gasta. Son mi familia, mi padre con mi madre, pelean todo el tiempo, no ven el daño que hacen con tal actitud. Tengan en claro que ninguno de los dos tiene la razón. ¿Y yo? ¿Qué estoy haciendo ahora? Hablando estupideces como siempre. Cada quien con sus dramas.
    Subo la escalera, entro a mi pieza, cierro la puerta y adiós.
    Este ha sido uno de mis tantos días, ir a clases para no tener, intentar hacer el día entretenido pero no lo sientes, el estrés te ha dominado, sociabilizar pero terminar sociabilizando contigo mismo, intentar culturalizar tu palar pero no tener el alcance para hacerlo, intentar no vagar pero es lo mejor que sabes hacer hasta entonces, y sobre todo, escuchar a los demás porque quieres ser un gran oyente y pilar para ellos. Pero me he preguntado, ¿Alguna día podre ser escuchado? No soy de andar divulgando mis quejas, es más los dejos conmigo, no soy de andar quejándome a grandes voces, ¿Para qué? Si al final cada quien escucha lo que quiere. Y quejarse de tal forma no cambiará nada. Solo frustraría a quien esté a mi lado. Es más, todo tenemos nuestras propias quejas y eso ya es suficiente.
    Pero a pesar de todo lo desmotivante y podría decir hasta depresivo de mi corto día, he sacado grandes conclusiones.
    El solo hecho de despertar, me da sensación de que por algo estoy aquí. Aunque desearía dormir eternamente, muy pero muy en fondo sé que algo me mantiene en el planeta tierra, puede que sea, tener nuevos proyectos, conocer nuevas personas, afrontar nuevas adversidades, bailar bajo la tormenta o solo hacer que el día sea algo un poco más interesante e importante. Aunque no estoy claro de que puede ser, la poca claridad me hace salir delante. Como siempre he dicho, los mejores días son aquellos en donde nada es seguro, pues la incertidumbre hace que te motives a esperar lo inesperado. Y de alguna forma así, descubrir que todo puede ocurrir.
    El hecho de que la locomoción este en extinción, que no vea a típicos estudiantes porque son camuflados por el poder de la invisibilidad, que los tacos y las queridas reconstrucciones solo hagan perder un poco de nuestro tiempo, que la comida no sea la que tanto desearíamos consumir, que los profesores olviden que somos solo típicos estudiantes con dramas al igual que ellos, que las peleas familiares estén al borde de una bomba nuclear, me han hecho pensar que: “Mientras menos tiempo queremos perder por cosas tan mínimas y absurdas, terminamos siendo idiotas que pierden el tiempo pensando en estupideces”.
    ¿Queremos ahorrar tiempo y tener una mejor vida? Entonces hagámoslo, dejemos de lado la pereza, dejemos de lado el celular, dejemos de lado la televisión, dejemos de lado la pena, dejemos de lado la vagancia, dejemos de lado la ironía de que las cosas sean perfectas, porque queramos o no, no lo serán. La vida no es para nada perfecta, menos para un simple estudiante, Es más, todo está recién comenzando. Y yo, ¿Ya me estoy quejando? No he vivido ni la mitad de mi vida y ya estoy reclamando.
    ¿Sabes? Acepto que mi día ha sido una miseria, pero no es una miseria porque así sea. Es más bien una miseria porque yo lo he permitido, nada me parece agradable, nada me parece perfecto, nada satisface mis altas expectativas. ¿Acaso ya perdí la cordura? ¿Acaso soy un amargado que no sabe aprovechar sus días para atrapar luciérnagas? ¿Acaso ya debería ser internado? Porque me doy cuenta, de que creo necesitarlo.
    Todo en la vida está predestinado, si sientes que tu vida ya no es la misma, entonces haz algo para cambiarla. Si crees que mereces algo mejor, entonces ve en busca en lo que crees merecer. Si sientes que ya nada tiene sentido, cava hondo y encontraras la fuente poseedora de tus propios sueños. Y si ya llegaste a pensar que nada pero ¡NADA! En esta vida está destinado para ti, déjame decirte: Sí, que hemos perdido la cabeza y estamos completamente cegados. Solo queremos ser alguien en la vida, encontrar nuestro camino, encontrar nuestra identidad, sentirnos libres, sentir que nada nos derribara, porque somos sobrevivientes de este sistema llamado: “Corre, corre que te persigo”. Corremos por ser alguien, corremos por ser el mejor en algo, corremos por nuestros padres, ya que ser un profesional lo es todo, corremos porque la vida nos presiona, corremos porque el estrés ya sabe nuestras jugadas, corremos y seguimos corriendo por cuestiones que no nos llevaran a absolutamente NADA. ¿Corramos por ser mejores personas? ¿Corramos por saber jugar con el sistema? ¿Corramos para demostrar quien en realidad somos? ¿Por qué corremos por encajar en donde no encajamos?, ¡UY! Correr para seguir la corriente no es tan fácil, desgasta y desvanece nuestros corazones.
    ¿Hagamos un trato desde ahora en adelante? Si quieres lo haces, si no, a lo que a mí respecta me dará igual. Pero ¿hagámonos el favor de ser nosotros mismos? ¿Hagamos las cosas por gusto, por placer? Hagamos todo lo que nos propongamos, sin pensar en el que dirán (En el caso que quieras dañar, masacrar o matar a alguien, no hagas caso, si no ha pasado algo perverso por tu mente no hagas caso a este mini paréntesis) ¿HAGAMOSLO? ¿Qué te parece? Veamos esta vida que recién comienza con otra mirada, con otros sentimientos y pensamientos que nos ayudaran a ver que todo esto, no es más que un momento de desahogo de un típico estresado, frustrado, irónico y completamente alocado estudiante.
     
    #1
  2. Berryplee

    Berryplee Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    24 de Agosto de 2014
    Mensajes:
    3
    Me gusta recibidos:
    4
    A sido la lectura más amena que he tenido en mucho tiempo, te agradezco la oportunidad que me diste para recapacitar sobre mis días...es como si me hubiera leído a mi misma...
     
    #2

Comparte esta página