Final feliz.

En un tira y afloja, con la hembra humana, que está de toma pan y moja,
resultó que me la suda; o sea, me la trae floja,
tanto si es manca, como si es ciega, sordo-muda o coja.
Total, para lo que la necesito...


Y es que me irrita, con ese griterío, y esa boca impura. ¡ Es dura de corazón !


No necesita tortura.
Ni que la quemen, por hereje, en una hoguera de la Santa Inquisición.
Más bien, el ser humano necesita palabras de aliento.
¿ Puritos Reig ? ¿ Tabaco rubio ?


No lo sé, con seguridad. Terapia, al fin y al cabo. Que integre los roles del Ego.


El Ego es el Yo Inferior.
Es un Yo falso...
La imagen mental que cada cuál tiene, de sí mismo.
Y en el fondo, me da igual. Que haga cada cuál, en su vida, lo que buenamente pueda.


Yo ya terminé mi misión. ¡ Adiós, con el corazón ! Que con el alma, no puedo...

 

Ayyy Nommo, la vida no es tan complicada como la queremos ver...No todo debe tener una explicación de "por qué". La impureza también es parte de ese "todo". No sé qué significa "me la suda", pero por estos lares siginifica "no me importa, o me da igual". A mi también me la suda todo lo negativo, la maldad (en mi contra), las caras largas, la sonrisa sin mostrar los dientes...

 

El actual relativismo, ya sabemos lo que nos dice, pero es verdad que debiéramos discernir también entre lo que es bueno para nuestras alma y lo que las destruye. El Bien y el Mal siempre han formado parte del mundo. La pureza y la impureza es relativa dependiendo del prisma con el que se mire, y claro todo es mucho más simple y sencillo de lo que creemos, pero el ser humano tenemos unos límites o deberíamos tenerlos.

 

¡ Gracias por acompañarme, en mi crucifixión !
Llegaré al cielo y estrecharé la mano del Creador...
Y me dirá:


" Oh, Jesús, tú sí que eres blando de corazón. Tu corazón es como un acordeón. ¿ Me permites tocar una sinfonía de Johannes-Sebastian Bach, con él ? Amenizaré la velada. Anda, hijo mío, y ve junto a María Magdalena, que está descalza. Necesita un zapatero. Y zapatero, ¡ A tus zapatos ! ¿ Cómo que eres carpintero ? ¡ No puede ser ! ¡ Yo te creé a mi imagen y semejanza ! Y soy zapatero. De toda la vida de Dios... ¡ Claro ! Los zapatos son lo más importante. Fíjate, si no, en la elegancia de unos zapatos de cuero. Son obra mía. ¡ Oh, Jesús ! Me has decepcionado. Ve con la buena samaritana, del pozo de Jacob, que te dará agua, para beber. Ella sí aprecia unos buenos muebles. Espero que trabajes. ¡ Claro ! ¿ A qué crees que has venido ? ¿ A estar de vacaciones ? ¡ Granuja ! ¡ Malandrín ! Tienes que tener hidalguía... Gallardía... Aplomo, tesón, coraje, nervios de acero, audacia sin medios; y, por sobre todo, integridad. Ea, toma un trozo de chocolate puro, y merienda. ¡ Vamos ! Vamos al pueblo de las nubes. En ese pueblo, está mi casa. Yo vivo en el despacho del director. El Universo es un colegio. ¿ No lo sabías ? Pues sí. Vas a venir al despacho del director. "