Flor silvestre

Como ya no soy fuego,
te doy la brasa.

Con todo, mi calor
para esos días
negros, como el carbón
que todo lo arruina,
como el hollín
que todo lo tizna.

Como empiezo a ser trigo limpio,
te entrego mi abollada armadura,
aunque nunca la hayas necesitado.
A tí, que tantas veces me has salvado
de mí y de todos mis compañeros.

Estoica, majestuosa, indómita.
Magnánima flor silvestre...
A tí te doy lo poco que me queda.
A tí te hago entrega
de todo lo que soy.

 

Muy bello, me encantó tu entrega, muy sencible y dulce.
Saludos desde mi orilla marina.
Linda noche compañero.

 

¿ Vas a vender tu cuerpo a la ciencia ?

 

En un ataque de magnificencia
lo donaré todo a la ciencia...
todo salvo mi corazón
que siempre será tuyo,
ladrón

 

Bienvenido Poeta!!!
Un gusto visitar su espacio, su pluma nos regala unos fervientes versos,con gran sentimiento que sopla fuerte al leerlos.
Saludos cordiales desde mi Prado!!!

 

Buenas noches Pincoya! Te envío desde mi montaña, un fuerte abrazo capaz de atravesar el oceano para agradecerte tus hermosas palabras.

 

Muchas gracias Bristy. Siempre estás cerca, y me encanta. Un fuerte abrazo!