Fotografías y peces de colores

Fotografías y peces de colores
......................................................................................A mi Nonno Gualtiero

Imagen

Veo algunos mundos en los esqueletos de colores, alguna historia urdida con evoluciones y lagunas, alguna ficción literaria dispuesta a ser redactada por mi mano o por otra mano más astuta, dos o tres laboratorios psicodélicos con un científico demente que, a falta de Frankenstein, se la agarró con los pescados. Pobrecitos. Pero son pintorescos e inspiradores. Hay que ser agradecido con ellos, pues hicieron su contribución al arte. Elijo una imagen y la guardo para acordarme todos los días que existen seres pequeños que también necesitan sostenerse.
Y pienso que más allá de los huesos, nuestro esqueleto son las personas, su calidez, su compañía. Las emociones que nos desbordan y las que nos contienen. Hay sujetos que tienen huesos grandes y un corazón pequeñito que no les da para querer a nadie y los huesos no les sirven porque se pierden en la soledad. Y otras personas tienen huesos grandes y fuertes o pequeños y débiles, y no importa la diferencia, porque el corazón enorme les hace espacio en el pecho para guardar todas las cosas que se le puedan ocurrir, y esas cosas diversas son las que los llevan por la vida.
Pum pum, pum pum, les hace el corazón, y cada vez que la sangre circula emocionada por todo el cuerpo, los recuerdos se renuevan y la felicidad se sube a la cabeza. Pum pum, pum pum. Ahí va una máquina de escribir por la yugular, tres fotos al azar por la vena cava, la sonrisa de cada uno de los miembros de la familia -presentes y ausentes- por las venas de los dedos. Sí, en los dedos circulan las sonrisas de vez en cuando. El tacto, una de las formas más directas que tenemos de conocer el mundo. En las experiencias cercanas uno lleva la felicidad de los otros, y por eso son experiencias, y por eso se vive, se sigue viviendo, para revivir. Pum pum, pum pum. Hacia las venas pulmonares vuelve todo, para llenarse de oxígeno, para recordar los aromas de la infancia, el olor a lluvia y los libros viejos, allí se recargan de energía los objetos y las memorias para volver al corazón. Pum pum, pum pum. Y todo se renueva.
Esqueleto-huesos-corazón-venas-oxígeno.
Finalmente es todo lo mismo, lo importante es saber repartir el cuerpo entre las cosas que fueron, las cosas que son, las cosas que serán. Allí dentro se fabrica la vida, luego, aquí afuera, acontece.
Entonces yo pienso en mi nonno que me regala peces de colores y fotografías. Pum pum, pum pum. Una vez más, él es parte de mi corazón, y también lo llevo en los pies, en las manos, en los brazos...cada uno de mis instantes le pertenece. Yo camino sobre la sabiduría de sus huellas y su paso firme me sostiene.

......................................................................Te quiero nonnito. Gracias por los peces y por la vida.​

 

Genial esta dedicatoria, resuenan y resuenas al compas de los sentidos.

Felicidades!!!

Un abrazo. Uqbar