¿Fresa o Chocolate?

Comentario introductorio

¿Fresa o Chocolate? hace referencia a la película cubana que cambió en su momento muchas cosas en el cine cubano, y también fuera de él, por tratar abiertamente el tema de las realidades que enfrentan las personas que viven en el cuerpo de sexo equivocado.

En Cuba, después de años de intolerancia oficial y a nivel social, se han realizado campañas recientes, con aprobación del gobierno, para que se produzca una paulatina aceptación de la homosexualidad, y concretamente en la legalización del matrimonio entre personas de igual sexo, hecho que además se recoge en la nueva constitución de la nación, recientemente aprobada en referendo nacional.

Si bien eso puede ser un primer paso hacia la igualdad, en cuanto a preferencias sexuales, queda mucho por andar, y sobre todo, porque hay que educar en ambas direcciones: al pueblo, para que acepte las diferencias; y a las personas "diferentes", para que asuman una conducta respetuosa hacia los demás, porque una parte de esas personas -sobre todo los más jóvenes- suelen comportarse de forma escandalosa en lugares públicos, perturbando a las personas en la calle o hasta en los ómnibus, sobre todo cuando las autoridades competentes evitan intervenir, para evitarse conflictos en estos momentos de tolerancia, y eso es inaceptable, trátase de quien se trate, ni tiene nada que ver con la inclinación sexual. Indisciplina social es indisciplina social y no puede ser tolerada, o los problemas que tendremos a corto plazo van a ser otros.

¿FRESA o CHOCOLATE?

Nació con ropas de varón,
y barón fue declarado,
más con el tiempo se dio cuenta,
que su mundo no era azul
que el mundo que él veía´, era rosado.

Pero la vida siguió su curso,..

De niño, siempre en el bando azul,
jugó a los soldados;
también jugó a las muñecas,
pero haciendo de padre
o de hermano.

Y un inesperado día, llegó la pubertad,
y poco a poco su vida comenzó
a sentirse en el pecado,
pues desde el padre hasta el cura,
lo miraban con recelo, como quién se pregunta:
“¿Dios se habrá equivocado?”

Y así, luchando consigo mismo,
viviendo días inenarrables,
con suicidios imaginados,
el barón, vestido de azul,
descubrió el amor,
¡pero vestido de azul, no de rosado!

Devino entonces la crisis emocional.
y enterado del asunto, el padre se cuestionaba:
“No, no puede ser… ¿Dios se habrá equivocado?”
Ante la duda, un especialista dictaminó su suerte
y su respuesta lo dejó todo aclarado:

“Hijo, no te preocupes,
ni eres un enfermo, ni vives en el pecado.
Tú mundo no es el de los barones ilustres,
tampoco es el de los varones socialmente desterrados.
La cara de tú luna no es la de azul,
la cara de tu luna, es la de rosado”.

Frank Calle (17 / feb / 2018)

 

Honda y sensible reflexión nos comparten tus versos querido amigo...gracias por compartir...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchas gracias Nancy, espro que el poema no sea mal interpretado, porque el tema es complicado. Pero sí me agradaría que generara polémica.

Un abrazo,

Frank
-------