Fue solo un sueño

La noche fue como todas las demás. Yo me encontraba acostada en mi cama con un fuerte dolor en el brazo izquierdo –ese, el que tengo mal– que no me dejaba dormir, cuando sentí que alguien llamaba ami puerta. Me acomode apoyada en el espaldar como pude y con un fuerte grito dije –¿Quién es? Mas, nadie respondió y se escuchó el eco de mi vos (debo decir que aunque aquella casa era vieja y de grandes proporciones, ¡nunca!, ¡absolutamente nunca!, me había respondido y mucho menos con tanta insolencia) desbarato mis nervios y aunque no quería escuchar de nuevo mi propia respuesta, por segunda vez pregunté –¿Quién es? Y Como en la primera ocasión, me respondió la casa apoderándose de mi vos, diciendo:¡¿Quién es?! Y luego una tercera vez con vos burlona–¿Quién, es, eh? En ese instante me escondí bajo las sábanas, tratando de ocultar mi miedo; aveces, asomaba la cabeza para ver si lograba divisar algo en la oscuridad de la noche, pero todo tenue y mi vista desgastada no me lo permitía.


Mi escondite parecía seguro, y la vos se repetía una y otra vez, hasta que en cierto momento, paró... Cuando asome la cabeza todo se mantenía con su estática oscuridad... Traté de tomar una linterna del velador, pero no la encontré. Estaba segura de que tenía un velador, así que en mi mente dibuje el cuarto entero: junto a mi cama –al lado izquierdo– estaba el velador con su brillante color café, sobre él, un tapete de flores y adornando el conjunto la lámpara de mesa; al lado contrario se encontraba el guardarropa, la mecedora y un pequeño taburete; estaba segura de ello. Ante la impresión de no encontrar el velador, me levante.... lo más lento que pude... tratando de que la casa no me fuese a hablar de nuevo.


Bajé de la cama por el lado derecho tratando de encontrar el guardarropa,mas, no se encontraba en su lugar y la vos irrumpió con tono irónico, diciendo –¿Que buscas? El miedo se apoderó de mí, sabía que esto no era normal, –al menos yo, no me había enterado de que las casas hablaran– intenté subirme a la cama en un intento inútil, pues, cuando llegue a su sitio habitual no la encontré, había desaparecido...


La habitación oscura, la ausencia del viento, incluso el ruido de mi respiración, ya no estaban; Solo era yo y la vos que se había adueñado de mi habitación. Trate de sentir las paredes pero tampoco las puede encontrar. Busque entonces la puerta, sin embargo al igual que los demás objetos, también había desaparecido... ¿Qué era esto que estaba sucediendo? Nada tenía explicación lógica.Cerré los ojos sintiendo que el mundo desaparecía bajo mis pies...La vos apareció nuevamente y dijo –Aquí no te fíes de tu ojos.Sobresaltada, traté de huir, pero, ¿a donde podía ir? Corrí hacía delante lo más rápido que pude; Cuando, de la nada apareció una escalera curva, subía hasta cierto punto y bajaba nuevamente hasta desaparecer en la profundidad de un abismo, al instante apareció un puente hecho de telas de araña, más allá, cuerdas colgadas de una nube. El panorama ya no era oscuro, había tomado un color grana y ni siquiera era yo la que estaba ahí. Cuando me di cuenta de esto, ya me encontraba al otro lado del abismo. La habitación se encontraba ahí, pero le faltaba una pared, era un cubo sin una cara; Aun así, no pude encontrar en su interior ninguna de mis pertenencias, tenía pinturas de fotos antiguas de mi infancia y a cada instante aparecía una niña, aveces una joven, una vieja...todas parecidas a mí y que me miraban con miedo. Cuando me acerqué a la habitación todas la imágenes desaparecieron, dejando la habitación vacía. Fue entonces cuando me levanté.

 

Que fascinante prosa mi estimado Elissp, muy buena... que bueno que era solo un sueño jejeje...
saludos hermosos... de mi parte y un pequeño beso rosa...

 

Un brazo fuerte para ti Geortrizia, gracias por tus palabras, saludos.