Fuego: 16va parte.

….La batalla final daba comienzo.
En mi mente podía ver a los demonios sin necesidad de ojos. Y siguiendo este recurso técnico levanté gran cantidad de arena con mis ondas síquicas. Megara, que se mantenía a unos 5 metros de mi, permanecía inmóvil. Pude sentir como la luz de sus intensos pulsos energéticos se mimetizaba bajo la arena como una gigantesca red de pescador que se extendía en todas direcciones lista para jalarse. El abanico defensivo de mi compañera, además, flotaba sobre nuestras cabezas protegiendo el flanco superior; toda esa arena que se seguía levantando y arremolinando saltaría sobre sombra como una tormenta…..desplegábamos todo nuestros recursos.
Pasaron segundos eternos….
Entonces sucedió. Otra vez….aquella maldita melodía de flauta. Se sentía por todos lados, cortando el aire de los remolinos de arena y el ahogado zumbido del abanico de Megara. Levantamos la vista hacia una roca que sobresalía del suelo algunos metros…y en ella, sentado piernas cruzadas, estaba nuestro enemigo.
Se había quitado la máscara….
-….¡maldito: voy a torcerle el pescuezo!-Megara me contuvo
-¡no!....es una trampa….no está solo…
-…..genial. Y yo que pensé que esto no podía ponerse peor…-la voz de Sombra se sintió entonces
-…... ¡bravo! ni yo mismo podría haber elegido un escenario mejor!…..esto es como los antiguos espectáculos romanos…..claro que yo soy un cesar que no tiene piedad...
-¡¡si eres tan inteligente y poderoso ven por nosotros desgraciado cobarde!!
-creo que no entendiste Kalmer….yo solo soy un espectador….¡pero mi todopoderoso señor se complace en aceptar tu desafío….!-una ráfaga de hielo me heló la sangre. Sentí un zumbido intenso, como millones de transformadores encendidos; y pudimos ver una sombra alada negra similar a un dragón planear hacia lo alto. Era una visión indescriptiblemente horrible; y en cuestión de milésimas de segundo saltó sobre Megara……vi entrar toda esa atroz entidad en el cuerpo de mi compañera. La fuerza del choque le hizo perder pie y caerse. La oí gritar. Intenté correr a socorrerla pero mis piernas no respondieron.
Megara se tomó la cabeza con desesperación……finalmente se puso de pie…
Sus pupilas se habían vuelto negras
-…….dios mío….
-……¡¡gusano miserable: ahora moriraaas!!-el puño de luz de mi compañera me golpeó el rostro con una fuerza inmensa; El control que tenia sobre las tormentas de arena desapareció;. Quede tirado en el suelo; mi cuerpo acusó un agudo dolor después del castigo.
La adrenalina, como nunca, quemaba mi ser
-…¡¡¡Sombraa: eres un maldito!!! ¡¡cuándo acabe con tu dios negro te voy a sacar las entrañas!!
-¡claro, pero tendrás que volver del infierno primero! ¡ja,ja,ja,ja,ja,ja!.....

 

ohh no pobre de megara, ese rufián de sombra lo que le hace solo kalmer puede salvarla jeje