Fuentes fidedignas

Fuentes fidedignas


Durante mucho tiempo, me he detenido a meditar fehacientemente en los extraños fenómenos que acontecen al término de una relación. Es indiscutible, como cambia la perspectiva, la percepción que tienes sobre la otra persona. Con el paso del tiempo, mejora tu propia apreciación de las cosas acontecidas y con el agua fría encima de tu cabeza, ves nítidamente a las personas, tal cual ¿son? o ¿somos? Creo que más bien, somos. Pues existen generalidades que al parecer nos abarcan a todos. Lo que al principio, se veía con una leve tela que ocultaba algunas cosas; tiempo, mucho después las observas más claramente, más nítidamente.
Amor de mi vida, de ¿cuantos rostros has tornado, usado y conspirado, para estar a mi lado? Cual si los universos paralelos fueran tan pocos y el uso alternativo de cuerpos diferentes, fuera una mecánica muy cotidiana. A veces me parece, al notar la mirada de quién me mira al mismo tiempo, ya sea al desayunar o caminar por la acera, una misma animosidad como la de aquellos que te conocen con mucha familiaridad. Y esa sensación, se vuelve permeable en mi ser cotidiano, aunque jurara que nunca he visto en la vida esos rostros. Se siente, casi se palpa la energía, química o lo que sea, pero es real o por lo menos eso cree, mi entendimiento muy mío, de mi.
Y sin embargo, en la realidad se repiten escenas suscitadas sólo en tus sueños. En donde la protagonista, simplemente cambia de rostro.
Y se suscitan episodios precisos, con caras distintas, tal cual fueran simples actrices, realizando una audición para un papel principal.
Alguien cuerdo, diría, tal vez, te esta fallando un tornillo; pero en el fondo de la cuestión, es que hablando de locura todos tenemos y tendemos a hacer algo inusual, ante los ojos de los demás. Y hablar de cosas cómo estás, es porque existen... fuentes fidedignas.


09/02/2018
12:03 Hrs. PM
JV