Génesis

Entro en mi mente la idea de escribir una canción, pero solo era la idea pura, como el néctar de una fruta exótica ahora había que encontrar esa mezcla perfecta para que, sea bebida por el mundo, ¿pero?, llego el pero a mi mente y pues entré al inconsciente de mi conciencia y, viaje o divague buscando algo que no le puse nombre y tampoco tenía una imagen mental de ello y el paseo mental llego a su fin de una forma estrepitosa y me encontré nuevamente en la silla donde me condene a mi propia torre más alta del castillo lejano al que la vida me condeno, a las cuatro paredes en las que encuentras varios cuadros que, mágicamente, al pararte en el centro y girar rápidamente podrás ver como el rodaje de una película; mi historia, pero falta la última pintura solo está el marco plateado con hermosos relieves figuras maquiavélicas, las figuras danzan a un compas fatigante…

Reacciono abruptamente y me repongo en la silla nuevamente, e vuelto otra vez, mi pensamiento me arranco de la realidad una vez más y una vez más me ha lanzado a la supuesta verdad del mundo o sea el presente. Juega conmigo, juega con todos, ¡o juego de horror!, donde cada quien crea sus propias reglas y trata de imponérselas al otro sin importar su nombre, condición o instinto animal…

Vivo mi propio cuento de hadas del terror, esta vez, no es una “ella” en la torre, soy un Yo; y no hay dragón resguardando la entrada. Quien crea el pánico es un monstruo de nombre Rencor que nació de la pasión entre el temible Dolor y la cautivante Herida.

No habrá princesa alguna, con armadura brillante, ni hermoso corcel, ni espada creada por dios ninguno; porque es imposible matar un sentimiento vil con una espada…

Existe una leyenda transmitida verbalmente a través de lo tiempos de algo llamado amor pero que nadie ha visto, oído, o percibido…

Si tiene forma nadie la explica. Si tiene olor nadie lo describe, solo a llegado en recuerdos a las mentes…

Son el recuerdo de los recuerdos de todos o de nadie, pero esta tan presente en la humanidad que forma parte de cada una de nuestras vidas, pero que no lo tenemos, el éxito siempre ha estado en el hecho de buscarlo y rebuscarlo y nunca tenerlo sino vivirlo es un arma increíblemente poderosa, tan poderosa que en el recorrer del mundo se han suscitado religiosas guerras en nombre de lo impalpable el AMOR

 

vhetto, grato visitarte. Hermosa prosa, te felicito.

Saludos,

 

gracias..esas palabras motivan..