Gigabytes

Era muy inteligente en sus mejores épocas; cualquier cosa que yo le preguntara, rápido y acertado la respondía. Cuando vibraba de emoción, atendía su llamado y pasábamos noches enteras sin dormir, aunque también tuvimos horas de desesperación en que no hacíamos más que mirarnos en silencio.

Ese era mi teléfono móvil, útil y buen compañero de gama media. Pero un día su comportamiento comenzó a ser errático: se quedaba pasmado a mitad de una tarea, lucía confundido, no respondía a mis estímulos táctiles y por momentos parecía desfallecer. El terrible diagnóstico: memoria saturada.

Fui a WhatsApp, abrí una conversación archivada meses atrás y ejecuté la operación pertinente: extirpar dos años y medio de mensajes que invadían 28.6 gigabytes de almacenamiento. El teléfono volvió del coma lleno de vitalidad y actualizaciones, pero nuestra amistad no volvió a ser la misma.

Me llevará más tiempo encontrar mi propio botón de borrar.

 

Apreciado Poeta y Querido AmigoP @Martín Vera :

Todo por servir se acaba he escuchado que dicen cuando la tecnología queda obsoleta y llega lo actual, pero pensando en eso, también me vino a la mente la vida útil de las personas... un día su memoria no da para más, tan saturados siempre los humanos de información, lástima que no de conocimiento... ni con el paso del tiempo, mientras no se tenga interés en lo esencial. Y si, podría llevarte más tiempo, por eso desaprende algo diariamente y aprende algo nuevo también a cada momento -si funciona. Me ha mega encantado tu prosa, me gustan los tecnicismos sobre el tema, el título. Muchas Gracias por compartir tu arte. Recibe por favor mi saludo afectuoso y mis mejores deseos siempre ☘

 

Así es, información y conocimiento no son necesariamente equivalentes, al contrario, la sobrecarga de información tiende a anularla. Curiosidades del zapping en la era del click: entre más información recibes, menos informado estás.

El Alzheimer no es opción, ¿verdad? Ya sé que no, ja, ja. Probare la lobotomía.

Gracias, amiga poeta Grace, por acompañar tan amablemente este texto con tus comentarios siempre constructivos. Recibe mi admiración y mis cordiales saludos.

 

también tengo una mala relación con los cell....el ultimo termino en el fondo del mar, fue un accidente.

me identifico con tu escrito.
saludos poeta.

 

Amigo Nudo, eres afortunado: también un par de mis teléfonos murieron ahogados, pero el inodoro. Omito prudentemente contarte acerca de las penosas labores de rescate de los cuerpos.

Gracias, bro. Nos seguimos leyendo, identificando.

 

Genial. Te imaginas que el celular dijera todas esas historias de noches de luna. Me encanta leerte.

 

Aveluna, qué hermoso nombre de usuario.
Muchas gracias por detenerte a leer y comentar; espero pronto encontrar alguna obra tuya, en tanto recibe mi saludo cordial desde México.

 

Por ahí es "bueno" que esos cacharros pierdan la memoria y no anden de soplones ni de testigos jajajja
Ciertamente, deberíamos ser un poco más "inteligentes", como ellos, conteniendo el botón reset , pa' deshacernos de ciertas memorias que solo ocupan espacio y nada bueno hacen.
Un gusto leerte, querido Pedro.
Te mando un gran abrazo, fuerte y amistoso.

 

Es lo mismo que pienso, mi querida Medusa. Mientras que el infame teléfono ya anda por ahí como sin nada hubiera oído, como si nada hubiera visto, yo todavía tengo que estar escribiendo tonterías como esta para desintoxicarme de la memoria.
Muchas gracias, amiga mía, por acudir a este espacio y dejar tu amistosa huella. Te enredo en el corazón un abrazo grande, cálido y respetuoso.