Guarida...

Son las manecillas del reloj
pequeñas astillas de odio
que me despiertan en esta realidad alterna que es mi vida
Y yo, yo me miro al espejo en la temprana oscuridad de la mañana.
Sin calzarme,
sin cubrirme
sin encender mis luces,
para no ver mi rostro que me asusta ,
esta piel que no me representa
que no es el ser que llevo dentro
de esta cubierta que odio hasta querer arrancarla a jirones
que me atrapa y me encarcela,
que me oprime y no me deja llegar hasta ti

No me preguntes que me pasa cuando leas esto
son solo bocetos de mi alma fracturada que no puedo dominar,
porque mi corazón destruido la inunda de sangre humana
y mi mente quebrada la lleva sin freno a una especie de locura.
Estas letras son sólo el desespero
que sufro bajo este cielo abierto que me tortura
Y yo busco la oscuridad para evitar esta luz intensa
que me muestra toda mi realidad
que hace manifiesta tu ausencia.
Y las gentes, con sus risas y murmullos,
son cilindros que me aplastan y yo dejo de ser
Dejame aquí, en mi oscuridad, cubierta de barro y tierra,
no me quites el lodo, no me limpies,
si tu no has de acariciar mi piel…

SHA.

 

Pues sin preguntas entonces, te deseo todo lo mejor, querida amiga. Sin preguntas.
Con todos mis afectos,
Salva.

 

Otro poema magistral, dentro de su tristeza.
Porque nuevamente, declaras cómo te sientes.
Y eso es muy grande.
Es tan grande como un Palacio de Exposiciones y Congresos.

 

Es intimista tu poema y llega al alma de quien te lee, como loco torrente.
Es tan verdad, asì sucede. Asì se vive esas etapas negras de la vida y
plasmado a tu manera, la transmisiòn traspasa pantalla. A esto yo llamo:
desnudar el alma y màs. Me ha conmovido grande porque lo he pasado.
Es muy difìcil. Viene ayuda a veces y es muy bueno aceptar. Todo pasa.
Mi respeto a tu inspiraciòn Lirae. Un abrazo e intento abrir de a poquito
tu ventana. Buenos dìas.

 

Jo que viaje a tu interior nos muestras en toda su crudeza y realidad, sentimientos a tope de vida que de alguna manera alguno de ellos me resultan familiares, no me parece un poema triste si no muy sincero y valiente querida Sandra, me ha impactado y emocionado de veras. Te mando un abrazote maño con todo mi cariño, poetisa del océano que te rodea. Paco.

 

Mejor que nos dejen con nuestros barros y nos olviden los relojes que gritan otras realidades.
Volvamos a hacer las paces con los espejos y dejemos de lado preguntas y desesperos.
Qué buen poema, Sandra...
Besos desde mi guarida… desde mi otra guarida, la de los llanos.