Hace Frio

Hace frio afuera pero siento un calor atenuante en mi pecho. Por la ventana veo difuminada tu silueta que se pierde lentamente entre la nubosidad del bosque.
Regreso mis tristes ojos al espejo de nuestra casa, y observo tras de mi una mirada profunda que carcome mi vida. De repente entra por la puerta una luz fuerte y brillante, creo volver a verte, pero cuando intento acercarme te esfumas en mis manos.
Acerco un abrazo estrecho a mi corazón para encontrar ahí mi amor, el sentimiento que nació un día cualquiera, mientras se iba el sol de la tarde.

Ahora siembro en mi memoria tu mas linda sonrisa, empiezo a deshojar una rosa que fue roja, ahora esta marchita, deslizo mis dedos por el tallo y sangro con una espina que quedo del tiempo.
Desnudaste mi forma de amarte, no se como verte en la noche a mi lado si no estas, si no volverás mas. Duermo profundamente soñando contigo, es el único lugar donde te tengo, donde puedo rozar tus labios aquellos que me obligan a encontrar un beso de hielo que sabe a miel, donde puedo acariciar tu alma la que me obliga a quererte en mi vida, aun cuando tu vuelas en otro cielo diferente al mío.
Hace frio, quiero escuchar tus palabras, pero un silencio me dice a gritos que este amor ya no es el mismo. Encontré la carta, si esa carta, las letras mas sinceras que tu puño escribió, me hace recordar, ver en el reflejo del agua los momentos que vivimos, los mejores y los que no fueron tan buenos. Quisiera arrancar todas las hojas del libro, pero están amarradas con tanta fuerza, que mi amor herido no puede.

Tu dejaste huellas en el cemento que seco con cada paso, mis lagrimas siguen buscando entre las sabanas, entre cada cosa de estas 4 paredes que compartimos un día. No olvido esa cena, los pétalos, una canción de fondo que decía todo lo que sentía, como si yo la hubiese compuesto para ti, mi voz que se quebraba y mis manos temblorosas a la luz de las velas, y con el vino blanco apareció el anillo que tu llevas en tu dedo anular derecho el mismo que llevo yo conmigo. Un pacto de amor, un símbolo de hogar, de familia, algo que quisimos fuera para siempre. Pero antes de que quieras eliminar de tu vida todo recuerdo junto a mi, tengo que decirte que lloro como una niña, fuiste mía, mi mas grande ilusión, nunca imagine perderte, perderte para siempre.

Me detengo a buscar tu aroma en la almohada, a tomar tu mano, invisible, mientras te miro, se derrite con delicadeza tu rostro, sigo buscando a mi esposa, pero cuando desperté, la puerta se estaba cerrando, por mas que corrí para alcanzarte, solo te vi partir pero esta vez no era un intento, era real.