Haití sobre mis huesos

Duelen mis dedos
urgentes y hambrientos
llenos de rabia
y polvo cobarde

Te acaricio a la distancia
pequeña tierra negra
fértil de lágrimas parias
que no sacian tu sed

Se abre la tierra
por tus hijos
olvidos de un dios
cínico y enfermo

Te veo caer
y pongo mis manos
y te me escapas
triste gota indefensa

Al blanco de mi sien
tus imágenes hirieron
y ahora soy uno más
bajo tus escombros

No me rescaten
pues quiero morir
entre los negro
muertos de hambre

Morir aplastado
por la miseria
con huesos sangrantes
bajo sus sangres

Pequeña tierra
que llora mi piel
sobre este sillón
blando y pueril

Pronto Dios pagará
sus huesos rotos
y no estarás más sola

Dulce niña oscura
tienvlan mis dedos
ante el temblor de
tus simientos

Triste manto de polvo
cómo me dueles
bajo ese pálido sol

Yo seguiré buscando
perezoso entre tus escombros
mis huesos rotos por ti.

 

Qué, obra! Sabes que la novela de I. Allende, habla de Haiti. La historia de la Isla está llena de un África ensangrentado por las naciones esclavistas que nunca se hicieron realmente cargo de su pasado. Hoy como ayer tienen la posibilidad de ayudar en educación, salud y desarrollo económico, podrían, La pregunta es porqué no lo hacen,
Haiti no tiene la culpa, pero la mala memoria de la humanidad es viento a favor para que nadie obre con responsabilidad.

 

Totalmente de acuerdo contigo, la memoria perdida ha frenado el desarrollo de gran parte de la humanidad. Son temas que duelen porque son evitables, pero a nadie le interesa.
Besos.