Hálito

Se consume el cigarro,
la mandrágora se desarraiga de mis alvéolos:
algo de mí, lo más tangible, también es humo.
No me acostumbro a ser agua sin olas,
ola sin puerta,
pero también la luna influye sobre la marea de los techos.
Se están abriendo los signos,
las hendiduras revelan su hora, su nombre y su designio:
el aire tiene un tatuaje de cuerpo que se hace de noche.
Digo que no me acostumbro a las residencias cerradas;
quiero robar un candelabro
o una pieza de pan de tu bodega,
pero estoy tapiado, no puedo salir a ventilar mis sábanas.
Lo que ves es la forma audible de mi desasosiego:
me ha suplantado el bicho de la lucidez
que entró a roer mis entrañas.

Se acaba el alcohol,
mi lengua queda en el fondo del vaso
y no me acostumbro a mentirle a la sed.
He lamido salivas de los súcubos,
he libado el mejor aguardiente en los ojos del ángel
que mira a un cielo sin mirada desde el último abismo.
El sexo de la muerte es el caracol de las palabras
que al recorrerme, me edifica.
Lento camino, silencioso, me vas borrando.
Pasarán sobre mí como yo he pasado sobre los que estuvieron.
Me pintaron la sombra de ecos
y casi adiviné mi rostro en la tolvanera.

Se desintegra mi mano,
queda la seña que borra los rasgos
en un cristal apenas empañado por el aliento.

16 de febrero de 2015​

 

Aquí en tierra azteca, decimos "peda" para referirnos al estado de embriaguez; por ejemplo:

- Me agarro la peda una semana.

- Me fui de pedo y mi vieja me dio con la sartén.

- Traigo una peda que me está matando.

Así que como puedes notar, querida escuincla*, son palabras muy parecidas. Y no limites tu lenguaje más florido: a mí todas las palabras me encantan, algunas más que otras, pero ninguna me asusta ni me escandaliza.

Muchas gracias, querida Rosmery.


* escuincla: niña, muchacha, chava.

 

Amado poeta hace días en uno de mis escritos use el caracol atado a mi cuerpo como una de las imágenes en el momento no entendí qué era, ahora sé. Maravilloso, me ha gustado harto.

Mis respetos y toda mi admiración en un abrazo Regio desde este lado del charco.

 

Me sumo a este pequeño grupo de devoluciones hacia tu ingenioso poema,
rebuscando nuevos giros semánticos y elaborado con cierta ironía, y franco
desparpajo. Poco a poco se afianza tu pluma y hay que aceptarlo y sobre todo
reconocerlo estimado Martín.
Felicitaciones.

 

Esa insoportable levedad de ser. Me ha encantando todo el escrito sangre y que además esté en filosóficos (de mis foros favoritos), lo encarece. Anegraré algunas líneas por lo que me transmiten. Seguro entenderás como lo haces siempre, tribucita mía, su por qué. La forma en que te desintegras y esas tremendas imágenes intercambiadas. Deconstruido. Muchas Gracias por compartir tu Arte del Alma. Lo celebro. Por favor recibe mi saludo afectuoso y mis mejores deseos sinfín ☘

P. S. Te dejo un obsequio, ya sabes, mis asociaciones y yo (ojalá lo disfrutes) :

​

 

Me ha gustado mucho el poema. Comunica y conmueve con el tono y las imágenes a ese nivel que no requiere una explicación racional.

 

Muy bueno, se disfruta leerte, Martín. Que andes bien.