Heraldo (1)

Mi cama se mueve de repente, parece como si fuera un temblor de nuevo; mi esposa aún duerme y no se percata de nada. Quizá estoy imaginando cosas, después de todo a veces escucho "voces", que resultan ser sólo ruidos comunes, provenientes de la televisión o de afuera de la casa.
No, no lo estoy imaginando, ahí está otra vez, pero ahora es más intenso, como si la casa se moviera de forma antinatural. ..
De repente, como una sombría visión, me veo a mi mismo delante de mí, casi como si estuviese esperando mi propio despertar.
- "¿Estoy soñando?" - Le digo a ese rostro que es mi propia imagen.
- "Sí, estás soñando, pero lo que te diré es muy real" - me respondió mi alter ego.
- "¿De que hablas?, no comprendo" -
- "Sólo soy el mensajero, aquél que tanto has deseado que no venga" -
Entendí de qúe hablaba, lo sabía desde hace tanto tiempo, la confrontación con "los 7", mis siete pruebas finales.
- "Ya estás listo ahora, tu alma y tu mente están en paz, ahora ya puedes enfrentarnos" - prosiguió el mensajero.
- "Lo sé, solo dime cuando, ¿cuando será ese día?" -
Su respuesta tan sólo fue una palabra, antes de diluirse en las sombras de mi habitación:
- "Acaba de empezar. . ." -