Hibernación

Estaba harta. Harta y desesperada. Todas las coqueterías y artimañas femeninas, una a una las había rechazado. ¿Pero qué pasaba con este hombre, tan indolente a sus llantos, tan insensible a sus encantos?... ¡Vaya si los tenía! ¿O tal vez el espejo le mentía? Con gran dolor y enojo, empezó a arrancar una a una las páginas del cuaderno en el que le había escrito tantos poemas.

-"Ya no más..."-, se dijo a sí misma.
-"¡Ya no más!"-.

Pero cada que rasgaba una página, un jirón de su corazón salía volando para morir desangrado, secándose como la hoja caída de un árbol. Y las hojas se secaron. Y las lágrimas también. Y los poemas se fueron a hibernar. Las letras… las letras durmieron por largo, larguísimo tiempo.

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Hermosura, excelencia de relato precioso.

 

Gracias querido Jorge, por tu amable comentario. Besos.

 

María...
Hay veces que uno es ignorado o meramente atendido y sufre por que quizás dió y puso todo su empeño. Los espejos mienten y en ellos mirarás lo que quieras ver o proyectar lo demás se mira en los ojos.
Un fuerte abrazo amiga mía, encantado de llegar hasta estas latitudes por leerte.

 

Hola María, yo creo qeu cuando el dolor en el corazón es grande, la desespereación y todos los sentimientos alternos que emanan de ello cansan... Pintas con melancolía y trisetza esas situación, que al menso ami me pasó, con la anterior, dos veces...

Tu servidor se enamoró alguna vez y le escribió decenes de poemas a una sola mujer... y un día algo así como el cuervo Allan Poe , en mí dijo "nunca más".... y la inspiración se durmió... con el tiempo, volví a recobrar la memoria poética...

Pasaron casi doce años para recobrarla.

Me identifico plenamente con tus letras...

Un abrazo.

 

Misión cumplida entonces, mi querido Jose Andrea. Qué más puede pedir el poeta que lograr la identificación. Muchas gracias por tu bello comentario. Besos.

 

Asi es amiga... cuando uno como autor, logra conmover o poner en tu lugar a laguien más...el corazón se estruja...

Saludos

 

Cuando se llega a amar de esa forma, las heridas son tan profundas, que ni las lágrimas tienen el equivalente para pesar tanto dolor, pero lo hermoso que te da la vida es haber aprendido a amar.

 

Muchas gracias Javier por tu hermoso comentario. Encantada de recibirlo y de que hayas atendido mi solicitud tan diligentemente. Besos.

 

las artimañas... malas consejeras. Una excelente cara descubierta. Me encantó, María Rentería. Un abrazo

 

Pero en la segunda década de la vida no se repara tanto en eso, jajaja... sin duda cierto lo que dices Delmi. Encantada de recibir tu comentario, muchas gracias. Besos.

 

Los poemas se fueron a hibernar...
Vaya María! que dolor en cada letra, que cansancio se siente, como si las fuerzas flaquearan porque ya no queda nada, es como rendirse y dejarlo todo ahí. Me ha llegado profundamente. Hermoso escrito de verdad. Un abrazo María y gracias por compatirlo.

 

Ya volverán esas letras
a lucir querida amiga, todo cambia
como dice la canción
y que hoy son poderosas tinieblas
mañana quizás sean derrotadas por el poder del sol.
Un beso y un abrazo.

 

las hojas y los poemas escrito en ellas fueron arrancadas del cuaderno donde se ha escrito una historia, pero no creo que se haya podido arrancar del corazón, los sentimientos que allí nacieron, esos son más difíciles de arrancar. Sentidos versos nos has cmpartido amiga!!
Abrazos!!

 

Muchas gracias querida Mar, y gracias también por acudir tan diligentemente a mis temas. Encantada de recibir tus amables comentarios. Besos.

 

Linda prosa María , donde convive una desesperación por llegar a ese amor que es un poeta y termina con dejar hibernando sus sentimientos escritos. un gusto leerte. Abrazos.

 

Muy buen escrito, suele suceder con los espíritus sensibles. Besos.

 

Muchas gracias por tu comentario querido amigo Juan, encantada de recibirlo. Besos y bendiciones.

 

Querido Agus, siempre es una gran alegría para mí un comentario tuyo. Muchísimas gracias. Besos y bendiciones.