Hokku

Danzas de hojas
entre las ramas roces
las hoces vibran

 

El Senryu es sobre personas, poeta. Saludos.

 

Son algunas personas las que cortan con sus hoces.

 

Eso estaba pensando, que mejor incluyeras en el poema a quien corta.Estoy segura que harás un precioso poema. Así, es casi un Hokku. Saludos.

 

El Senryu es humor negro.

Gracias por cortar.

 

Por supuesto que la métrica no implica el estilo.
Es observación de la naturaleza Haiku en un Senryu que, a la vez es metáfora. Lo que en un Haiku es impensable.

El Senryu también es humor. Siempre hay alguien dispuesto a podar la naturaleza encerrándolo en un jardín.
Me río de quien siempre quiere dominarla. Es imposible.

Danzan las hojas
y baila el bosque
en mi silencio

 

No sè cual puede ser su definión entonces. Tu eres más experimentado en esta disciplina. Yo llevo tres semanas haciéndolos. Por lo que no tengo ni idea. No tengo medios para estudiarlos y disfrutarlos.
En cambio si conozco el Satori, en alguna de mis poesías está.

Me entrego a la poesía
porque hago de la vida una.


De lo que sí estoy seguro tambien es de que no es un simple poemeto. También de que no intento expresar, lo hago, además de sugerir.

Precioso kraiku Maramin.

Las golondrinas
dibujan laberintos
para mosquitos

 

La poesía es fácil de hacer. Unas cuantas ideas, rimas, y ajuste a las reglas silábicas.
Es como construir una casa con unos pocos ladrillos y algo de arena y cemento.
Pero no son iguales una chabola que una mansión.

El arte pasa de la técnica a la belleza, o bien de la belleza a la técnica. Un simbiosis tan sencilla y fácil de admirar, y sin embargo tan difícil de replicar.

Cuando se inicia un nuevo sendero ocurre que los primeros pasos pueden resultar en tropiezos, así que es importante no perder de vista ambos aspectos, la belleza y la técnica.

Para la técnica hay varias instrucciones de métrica, y algunas reglas (a veces demasiadas que bien se pueden simplificar a unas pocas).
Pero la belleza es otro tema. Es como devolver algo que recibes, como devolver un favor, como recompensar un regalo con otro regalo.

La belleza del poema, sea triste, amargo, alegre, amoroso, etc, se da por la conjugación de sentimientos y sensaciones que recibe el lector, belleza que debe transmitir el autor, y que a su vez tuvo que sentir primero el autor.

Esa es la secuencia correcta: sentir, compartir, notar el reflejo.

Es sencillo sentir, pero compartir se vuelve difícil, y mucho más complejo es recibir el reflejo que esperabas.

Tienes una opción: leer a varios autores y fijarte lo que provocan en ti sus escritos. Preguntarte si lo que sientes es el reflejo que el autor esperaba ver.
Desarrollar esa sensibilidad dirigida te ayudará a transmitir mejor lo que propones en tus obras.
Toma tu teclado y desborda... ya luego podrás ir afinando.

 

Los alfileres
del poeta esclavan
a la belleza