Hola dulzura:

Después de leer tus lindas palabras mi imaginación viajó y pensé en escribirte tantas cosas lindas que en una fracción de segundo se apoderaron de mi mente, pero creo que mi lado inhibido pudo más y uno a uno, esos pensamientos, se fueron volviendo una especie de recuerdos que ya no podía siquiera vislumbrar. Me esforcé, pero el solo hecho de escribir algo forzado, generó una contradicción muy grande en mi lado sabio, que fue a buscar al costado sincero y es ahí donde el costado sentimental increpó y acusó a mi conciencia por querer hacer algo que no fuera espontaneo. Fue en ese mismo instante al oír tanto alboroto que se despertó, de una noche complicada, mi lado agnóstico, y mirando uno a uno a los ojos les dijo: "Por qué no se dejan de romper los huevos y se hacen cargo que solo están saludando a una verdadera mujer, basta de tantos cuestionamientos y mándenle un beso enorme seguido de un extraño sus palabras, espero verla pronto y listo". Después de ver que todos asintieron con la cabeza, se dio vuelta y muy convencido que la razón estaba soñando dulcemente a sus pies volvió a dormir.