Hola, señor Dolor... (PROSA)

HOLA, SEÑOR DOLOR... (PROSA)

Es un monstruo grande que estruja el alma porque hablo del dolor del alma. Se contrae el diafragma, se ponen lentas las manos y se mira como aturdida hacia muchos lados, hacia todos los rincones y esquinas que se pueden ver. Nada. No están las respuestas, entonces, a buscarlas adentro de uno. Este no viene solo y generalmente se sabe que se acerca con o sin razones. El sexto sentido de la mujer está en alerta, no sé si ocurra lo mismo en el hombre, ni en todas las mujeres, algunas presienten, así como los animales saben primero que nadie que un peligro se acerca, así mismo trabaja la intuición femenina. Detenerlo es imposible, igual que los desastres naturales, no se puede. ¿Qué hacer? Vivirlo, aceptar y luego con los restos que han quedado volver a levantarse, reconstruir la vivienda y sonreír. Personalmente, el dolor desde mi punto de vista, es algo que se aleja. Alguien que se va, que no le importa el desastre que queda atrás. Bien. Si a ese alguien no le importa ¿por qué debemos dar tanta importancia quienes quedamos? Valió la pena haberlo vivido, es mejor que lamentarse pensando cómo hubiera sido, si muy bueno, dañino, muy malo… Vivir con la incertidumbre de algo, perjudica emocionalmente más que el destrozo de después. No hay vivencias, hay neutros, hay preguntas que dan vueltas y confusiones, arrepentimientos por ser cobarde. Cuando se vive, ya, lo quise, lo acepté, fue mi culpa, no lo fue, no importa, esas cosas pasan a segundo plano. Hay que vivir “a concho” el dolor. Un poco de soledad, silencio, escribir y llorar. A muchos no gusta llorar, a mí no, no vale tanto porque luego sirve hacer un viaje corto, cambiar el aire, ver a los amigos y compartir una botella de vino tinto, pero del bueno, tal vez, venga una llanteada y será bueno que venga para vomitar con el vino esta podredumbre que se lleva adentro y quedarse limpiecita, con energías renovadas para volver a ponerse de pie.
Estoy apenas en la primera fase y las viviré todas.
Hola señor Dolor.
Bienvenido a casa.

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Margarita
01/08/2014


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Cada persona es un mundo de sensaciones, y el dolor forma parte de todos, este tiene sus derivados, que nos hacen sentir asco, coraje resentimiento, etc...como lo es el amor y lo que este contiene...el fluir de todos estos sentimientos, es lo que nos hacer "Ser", siempre queremos huirle, pero es imposible, lo mejor es aprender de él, y reflexionar cuando lo sentimos.

Y por supuesto para que quedarnos con dudas, DE ALGO QUE NOS HA LLEGADO A NUESTRAS MANOS, será por algo, para vivir sentir y crecer.

Abrazos:::hug:::

 

Este señor Dolor es el invitado de piedra. Hay que dejarlo, ser amable, tiene derecho a estar, tenemos el deber de soportarlo un tiempito, nada más. Solo se dará cuenta que su estancia no es grata y se va. Hay que ayudar a que le den ganas de marchar. Muchísimas gracias, Douglas. Un abrazo.
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Por supuesto, hay que escucharlo un rato. Es sabio también, pero su compañía no es grata, por lo tanto, una vez que se aprende esa lección de vida, lo despedimos y le damos gracias por habernos enseñado y ayudado a escalar un peldaño más en lo sentimientos y en nuestra historia de vida. Te agradezco muchísimo, Marlén. Un abrazo grande para ti.
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Waow...impresionante un gran desahogo de tus sentimiento
ante alguna decepción tal vez amorosa.
Estoy de acuerdo en que las mujeres poseen un sexto sentido....
Este señor dolor es un gigante que hay que vencer
pero todo a su tiempo, como llorar y reir, y olvidar.
Me gusta el vino tinto, te acompaño con una copa.
ME gusto el remolino intenso de tu sentir.
Un fuerte abrazo
Que estes bien.
Salud mujer !