Hola...

HOLA...

Este año tuvimos invitados; no te puedes ni imaginar lo ignorante que es la gente en asuntos básicos.
Según pude observar, creen que el agua brota espontáneamente de los grifos, que las bombillas se autoabastecen de rayos de luz, que para alimentarse sólo hay que sentarse a la mesa, que la bebida en verano siempre está fresca, que se puede gritar sin molestar a los vecinos.
Yo no sé mucho sobre la civilización pero me da por pensar, desde este refugio de montaña, que la educación y el respeto están fallando, al menos en sus aspectos más primarios y naturales.

 

Pero tus invitados son educados que lo se yo.

Pero efectivamente, la educación, el respeto, la humildad y otros cuantos, no son valores en alza.

Es una de las cosas mas importantes, educación y respeto, pero falta. Lo que siempre digo, que pa mi que es de la alimentación, tanto conservante y colorante y congelado.

Un besito don Alonso y hola holita jaja.

Ya veras cuando vaya a tu casa, que educadita soy jsjaha.

No te enterarás ni que estoy, bueno eso si, si que os enterareis jsjaja.

 

Yo diría que en todos, pero no es de extrañarse cuando no consumismo cultura, cuando se ha inventado un nuevo lenguaje en el cel, cuando es más importante una Tv de 80 pulgadas que una converzacion en familia y cuando la enseñanza se ha desvirtualizado en su totalidad. ¡Me encantó! Un placer Alonso Vicent disfrutar de su profundo escrito, reciba mi máas cordial felicitación y saludo

 

Je je, la alimentación también hace... y el hecho de no haberse valido nunca por ellos mismos ni haber valorado aquello que se les da gratis.
A unos sobrinos y a alguno más iba dedicado este minirelato.
Cuando vengas a mi casa espero enterarme, meiga, ja ja ja.
Besos.

 

Me gusta como lo dices amigo Alonso, yo también pude observar tantas veces ese tipo de comportamiento, tristemente tenemos la impresión de que lo básico es desconocido por demasiadas personas.
Enhorabuena por tu prosa. Amistad Amarilys

 

Nos cambiaron las prioridades los que manejan y sacan provecho de los deseos ajenos… y muchos se están acomodando entre sus vanidades. Pero lo cercano es lo que se tiene que atender; llámese familia, naturaleza y necesidades básicas en las que se debe ser respetuoso y suficiente.
Muchas gracias amigo Daniel por compartir esas reflexiones con las que coincido plenamente.
Un abrazo compañero.

 

¡Que bueno este micro Vicent! dirigido a las personas que desconocen el significado de la palabra despilfarro,sobre todo en los "asuntos básicos" que son los que realmente importan porque en los otros que cada uno se apañe.
Encantada de leerte chavalote
Mas Abrazos

 

Ayyy Alonso, creemos que todo se nos da hecho, y por creer nos creemos los dueños del Universo, somos prepotentes e ignorantes de la vida, lo esencial de ella lo desconocemos, hay que empezar a educar en el respeto a cada cual y a partir de ahí a ser tolerantes y a convivir desde la igualdad... Ayyy que ya me empiezo a enrollar jeje, pero es que escribes genial amigo Alonso. Besazos llenos de cariño y de admiración....muááááácksss...

 

Vivimos en la montaña cuatro meses al año y siempre tenemos el refugio lleno, pero hay gente que no comprende que los recursos son limitados, que el agua que hay es la que se almacena de los tejados cuando llueve, que la electricidad es la que proporciona una placa solar y una batería, que el silencio en pleno parque natural y protegido es una forma de convivir con todos los seres que habitan las montañas.
Hay que ser respetuoso hasta en el fin del mundo.
Un gran abrazo, Amarilys, y gracias por la comprensión.

 

Bueno, tú ya sabes de lo que hablo porque es tu casa también y todos sufrimos los despilfarros ajenos.
Ay Antonio, Antonio, y los rapaces.
Besote de entre semana Valentina.

 

Me gusta que te enrolles porque dices muchas verdades.
Somos dueños de nada, pero hay que colaborar para que esa nada se convierta en algo de lo que podamos disfrutar todos... y siempre con el respeto debido a los que nos rodean, aunque sean cabras, zorros, buos y águilas, que es el caso... y demás humanos.
Besos, Lomi, desde los campos valencianos.

 

De la ciudad venían y llegaron a un rincón perdido en la montaña; con sus móviles, sus tablets y sin ser capaces de ver toda la belleza que los envolvía. Y encima había que cargar sus baterías; nosotros que cuando se esconde el sol nos vamos a dormir para no derrochar energía, je je.
Pero no pierdo la esperanza, creo que llegaremos a enseñarles de qué va esto del campo y la montaña.
Mil gracias por venir, Marlen, y un abrazo de estos cibernéticos.

 

Lo de los rapaces es mas comprensible Vicent porque parece que han nacido con la tecnología debajo del brazo pero lo de Antoniotiene delito,
Abrazos de ahora mismo que acabo de leerte

 

"—¿Una seguridad? ¡Qué seguridad ni que leches! ¡La desesperación! Esa sí que hace que muevas el culo si no quieres que te trague el mar, el puerto y la madre que lo parió. La seguridad es para los ricos; lo nuestro es por narices… por no decir otra cosa. Esto es diferente –hablaba de la sierra–. Puedes respirar tranquilo que la montaña no va a envenenarte, ni a tragarte, ni a vomitarte. Ella es fiel y siempre se comporta de manera natural." La Maurada (capítulo VIII)

La próxima vez llamas a Mauro y ya verás como espabilan
Un abrazo, compañero, con aires de montaña.

 

Pues si son cortos para asuntos básicos fíjate tú para cosas complejas, jeje
La verdad es que estamos entre dos aguas (turbias de narices), los que los piensan que la naturaleza es un parque temático inventado para pasar el fin de semana, y los catetos de campo que creen que los animales son lechugas con patas...
La ignorancia y la estupidez humanas no tiene fin, compañero. En fin, quizás algún día (o milenio venidero..)
Un abrazo amigo.

 

¡Alonso! Qué gran micro. Estoy contigo, compañero. La altivez con que el ser humano trata a su hogar, a la tierra, es incomprensible. Somos arrogantes y cortoplacistas, y solo cuando el aliento del fin nos roce la nuca, tal vez reaccionemos, y tal vez -casi seguro- será demasiado tarde.
Como padre soy responsable de lo que me toca, y trataré que mis niños comprendan que su generación tiene que ponerse en marcha para arreglar poco a poco el estropicio, y que todo empieza por uno mismo, y que todo suma.
Un abrazo, y feliz otoño, amigo.

 

Muy bueno, cortito, pero no hace falta más. Has descrito con ingenio la triste realidad de nuestra era tecnológica, de ausencia de contacto con la naturaleza, y de decadencia de los valores realmente importantes.
Me has recordado la anécdota referente al adolescente que cuando le pidieron que dibujara un pollo, lo dibujó asado y en el plato.
Un fuerte abrazo, querido Alonso.

 

Sí, lo de los rapaces es más normal, aunque podrían traerse una batería bajo el brazo para sus aparatos; pero el Antonio... hay, me callo, je je je.
Un besote.

 

Me cachis, que me transportaste a la Maurada con tu comentario y me quedé un ratito entre pinos, algarrobos y barrancos. La naturaleza es lo que tiene, que no engaña a nadie; no es como la ciudad. Allí lo que ves es lo que hay... y es más que suficiente. Creo que me estoy transformando un poco en Mauro para estos asuntos, je je.
Un besote con la alegría del momento... y un abrazote para después. Domingo y mediodía.

 

Lo del parque temático lo has clavado. Allí viene mucha gente por ver las cabras montesas que vienen a recoger su pan prácticamente a la puerta de casa, y alucinan con la zorra que casi vive entre nosotros, pero no reparan en que todos los que por allí habitan necesitan de una tranquilidad para no mudarse a otro sitio... y de los móviles y tablets ni hablemos, que es lo que los ocupa el resto del día. Menos mal que este prototipo de gente no abunda entre nuestros habituales... pero alguno hay, je je. Labor tenemos para ir educando en lo que a lo básico atañe.
Un abrazote, Luis, desde los llanos que nos ocupan ahora.

 

Una gran labor, Andreas; por lo más básico hay que empezar e intentar que disfruten de lo que tenemos al alcance de la mano y por un muy módico precio. Se aprende jugando y observando y haciendo de lo que nos rodea una aventura. Aquí está la Tierra, la máxima aventura.
Yo no tengo hijos, pero lo intento con mis sobrinos... algunos ya parecen cabras, je je.
Un gran abrazo, después de seis jornadas de campo… por fin domingo.

 

Yo intento educar a los sobrinos, y lo consigo en cierta manera, aunque cuando pillan una tablet con juegos se me pierden, je je. De momento ya van conociendo los animales de la zona, y preguntan, y ponen interés, je je.
Un abrazote, José, y a esperar el próximo verano para seguir enseñando naturaleza a los visitantes.

 

Invitados que seguro te dejan boquiabierto después de su ignorancia y falta de educación, tendrás entonces que lidiar con su aprendizaje a ver si en un futuro no lejano tenemos la continuación más positiva de su visita en el siguiente micro. Me ha encantado la lectura, saludos y un abrazo cordial.

 

Ahhh excelente reflexión Alonso, este mundo se ha vuelto tan ...hostil, con la buena educación y los principios básicos de respeto, que ya se ha convertido en moda, le doy gracias a mi madre por guiarme; a pesar de haber sido una mujer humilde y sin estudios supo ser educada y transmitirle eso a sus hijas, un enorme placer leerte, besos.

 

Alguna gente de ciudad no entiendo mucho lo de los recursos limitados ni es sabedora de que el monte pertenece a todos, incluso a los animales y plantas que lo habitan.
Vamos educándolos según llegan, je je, y a algunos ya les enseñamos la lección.
Muchas gracias Nancy y un abrazote desde estas nubes que amenazan lluvia hoy domingo.

 

Hola Mariposa y muchas gracias por venir.
Sí, tuvimos la suerte de que nos educaran en el respeto a lo que nos rodeaba. Mis padres no sabían mucho de culturas, pero sabían que sin la colaboración de la tierra, de sus elementos y de un poco de suerte, todo podía volverse muy complicado.
Un abrazote desde esta humilde morada, junto al agradecimiento.

 

jajajaja y después dicen que los de pueblo somos tontos y que no tenemos cultura.
Yo nunca cambiaría la belleza de la naturaleza y lo que nos enseña, por la ciudad, donde la gente va muy extresada, con el piloto rojo siempre, que se olvidan de la buena educación, de la comunicación, de la solidaridad, etc.
Estas personas desconocen cómo se vive en la montaña, cómo son los "pueblerinos": amables, solidarios y encima con cultura y educación, jajaja
Esos choricillos a la brasa, con buenas chuletas que nos hacemos en la chimenea, jajajjajajaja

Unas buenas letras estimado Alonso, encantado de volverte a leer amigo.

Un fuerte abrazo.

 

Tienes toda la razón. No valoramos el trabajo y los limitados recursos naturales.

Buen relato ecologista. Salud y ventura.