Hoy en la oscuridad

Hoy en esta candente y deprimente oscuridad, siento el frió de un inquietante silencio.

Aquí en este universo sin fin, donde la sombra se impregna en cada parte de mi ser opacando cada brillo de esperanza.

Hoy en este aire tan pesado, veo como el tiempo congelado me condena a la eterna soledad. Aun entre la gente, aun entre la multitud.

No es tan solo una penumbra. Mi espíritu camina por una senda de infinita oscuridad.



Negro es el color de cada sentimiento, de cada vivencia y rincón de este universo.

No escucho nada mas que los lamentos de un alma en pena, implorando piedad, ante cualquier cosa que le brinde un poco de paz y esperanza.



Sediento ante el deseo de un rayo de luz , me acongojo en esta tierra agonizante, mientras las frías cadenas de la oscuridad aprietan este frágil corazón, provocandole un dolor profundo.

¿Donde esta aquella luz? Aquella luz que iluminaba cada espacio de este mundo y reconfortaba cada vivencia.

Aquella luz que nos abrazaba con su calor dibujando sonrisas en cada mirada.



Hoy me pierdo ante la sombra que asecha mi alrededor y aprisiona mi alma a este espacio de infinitos lamentos.

Mis sentidos se confunden ante la opacidad de este inmenso mar de oscuridad, donde la brisa trae pensamientos de dolor que me dicen que nunca saldré de este sombrío lugar y siempre estaré condenado a vagar por este camino sin fin.

Ya no hay brillo en el cielo, ya no hay paz, ya no hay esperanza. Nunca podre acabar con esta mísera existencia.

Me pregunto si algún día llegará aquel hermoso amanecer, donde pueda contemplar aquel ocaso de infinitas alegrías.

Las sombras impregnadas en mis rasgadas vestiduras muestran la excesiva intranquilidad de un melancólico silencio que esta presente en la dolencia de estas agonizantes tierras.



Hermosa y cautivante oscuridad, sé que te pertenezco, camino por tus fríos y sombríos senderos mientras me seduces con tu tenebrosa belleza.

Hoy no puedo ocultar mis temores pero ya no le temo a este mundo lleno de infinitas tinieblas.

Con gran tristeza e infinito dolor, mi espíritu vivirá por siempre tendido en este negro mantel que cubre este melancólico universo.



Hoy en la intranquilidad de la soledad y el inquietante silencio, torturado por el eterno frio de la oscuridad, vuelo a la deriva, mientras busco una pequeña chispa de esperanza.

La locura se apodera de mi y me rindo ante la agonía de la oscuridad, mientras mi desorientado pensamiento me permite darme cuenta que este es mi mundo, aquí pertenezco, a pesar del dolor inquebrantable que la oscuridad impone en mi, sé que este es mi lugar...

 

este tipo de oscuridad es un estado de desolación e indiferencia, pero no estamos solos en el mundo, mucho más la cumplen, gracias por compartir. Odell