Hoy es otro día

El silencio,
fuente sagrada donde las palabras
se lavan de impurezas.

De "Silencio cifrado"
Eustoquio Silva.​

Hoy es otro día

Hoy,
es otro día de espera,
es otro día de adelfas,
en la floresta
los retoños se incendian
de melancolía,
los abriles palidecen
y se niegan los malabares
a enredarse en los albores
con la brisa.

Hoy,
es otro día de espera,
los juncos me esquivan,
parecieran preferir
mi ausencia,
los abedules y los álamos
callan cuando paso
y me ven alejarme inquieto.

Un ave señera,
pasa rasante
sobre mi tristeza,
silencioso, confundido,
arrastro mis pasos
hacia la lejura.

El andar,
me ha fatigado,
el encuentro
es incertidumbre,
el insomnio,
voraz incendio
es arrebato y daga.

Las horas
se encogen,
los minutos
se desvanecen
y las sombras se alargan
dejando las amarguras
de las hieles.

Los cantos peregrinos
de las aves
se tornan transparentes,
solo el rumor del río
se escucha leve, nocturno.

Un silencio mineral
apaña mis penurias,
siete lunas indecisas
danzan en la lluvia boreal
de mis lágrimas.

Mi voz se apaga
como un candil
que ha perdido
su flama
entre bandadas de golondrinas.

Mi voz,
se escapa solitaria
hacia los caminos sordos
de las penurias,
donde se deshacen
las esperanzas
y los sueños
se desvanecen húmedos y fríos.

Hoy,
es otro día de esperas
sin tu regreso.

 

Gracias Ana M. Por tus delicadas palabras.
Un abrazo.