Hoy es un día así

Hoy es un día así como cuando uno se da cuenta que está en envuelto en el mundo minimalista de la conformidad, donde hago lo que puedo no lo que quiero, sintiendo la falsa satisfacción serena de la resignación, abstrayendo en los adentros del subconsciente- cociente “soy feliz con lo que hago”, sin embargo una alarma que dice “hey escucha” te hace saber que tu verdadero querer se encuentra en el abismo de la fantasía utópica de tus anhelos, no hay más grande laceración que la de una voz lejana y querida diciéndote que todo va bien y que mires como tu sueño avanza mientras tú lo vez alejarse en el horizonte, mientras le lanzas a viva voz palabras de aliento y energías propias para su prosperidad, pero en cambio te quedas con las cadenas de tus continuos fracasos provocados por tu miedo a fallar, por tu miedo a sentir que no puedes hacerlo.
El mundo te dice que lo sigas, que es la única forma de llegar a la felicidad, pero es y será siempre una vil mentira, la felicidad no se guarda en el futuro próspero del verde tintado y metal valorizado, en el asiento de velcro en que te sientas todos días y que te libera por la noche, la felicidad se encuentra en la pasión de tus sueños y el ejercicio de tu mente.
Hoy es un día así como en los que deseo que el sinuoso camino de la vida tuviera mensajes de brillantes colores indicando el sitio correcto, y no cortinas de humo con ángeles y liras, contratos en blanco y propuestas tan extensas como la llamarada de un fosforo, en el que solo quisiera cerrar los ojos y que al abrirlos la indumentaria mis deseos vistan mi alma.
Pero muy cierto es lo que dicen que no hay que tratar comerse el mundo mientras apenas sabes gatear cuando el mundo lleno de espinas y clavos, que todo tiene su lugar y su tiempo, pero la pregunta es ¿cuál ese lugar y cuando es el tiempo?.