Huellas V (Tengo una huella de mar)

Si pudiéramos tomar algo bueno de cada dolor, podríamos decir que cada huella que adquiere forma de cicatriz, también puede ser recuerdo de sabiduría, de aprendizaje y crecimiento.
Tus temas siempre son tan bellos y emotivos que tocan el corazón.
Un abrazo, Isabel y que tengas una muy feliz semana.

 

¡Qué preciosos versos!!. Huellas o cicatrices hay que darles el crédito por forjar tan exquisita poeta. Me ha encantado.
Un abrazo.
Luz

 

Otro precioso poema, Isabel. Así vamos, aprendiendo y nunca del todo.
Otras veces la vida se nos impone, no quisiéramos, pero es ahí donde nos descubrimos, donde medimos el grado de nuestra fortaleza...
Algo asì como que no son las caídas sino el modo en que te levantas.
El caso es que me ha encantado leerte en estas estupendas décimas, de verdad que sí.
Un abrazo fuerte,
Eva

 

La vida nos arranca a veces jirones del alma, su huella es tan profunda y marcada que en el empeño de vivir nos perdemos en quimeras y sueños que al no conseguirlos nos hacen caer de bruces al suelo, pero hemos aprendido a levantarnos, y a intentarlo una vez más, a ser prudentes para no errar la próxima vez, y así, pasito a pasito, vamos aprendiendo y la vida resulta ser nuestra mejor maestra. Pero tú lo dices con lirismo, con belleza y dominio de la palabra y nos haces disfrutar con deleite de tus amadas letras.
Miles y millones de besos para ti querida tocaya, colmados de admiración y cariño profundos.....muáááckssssss