Huellas

En los fríos días de diciembre, hacías mis días alegres, corrías y con el tiempo te sentabas a mi lado, veías el cielo con asombro.
Eran raras las cosas que tú atención robaban, como olvidar aquel rosal, dónde reposaban las mariposas. Eran tus favoritas en los fríos diciembre.
Dejaste huellas y hasta ellas dejaron de florecer. Hoy sin embargo, sorprendieron al florecer; pero en el afán la tristeza las envolvió. Hoy ni el sol ayuda a borrar su melancolía, casi igual que la mía,​

 

Existen fríos poeta que nada tienen que vero con el clima.
Que grato ha sido encontrar esta prosa me ha gustado mucho.
Abrazos fraternos en la distancia,