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Imaginar, ahora es ya un verbo muy nuestro, muy para empacar y escapar de todo momento que no tenga por signo alguna de nuestras iníciales, entonces te imagino en esta noche con algunos minutos mas de vida antes de pasar a la frontera virgen de un nuevo día, de un nuevo pensamiento, de otro instante mas para seguir tus pasos, me gustaría tener un nuevo cigarro en mi boca pero no, la cajetilla esta vacía por convicción y no por omisión, cosa mía, el humo es ya como un tercer testigo de esta historia, vuelvo, a imaginar que imagino tu voz pegada a mi nuca, pegada a mi pecho, entrando como cantante al concierto de latidos para recibir la paga de cascadas de besos y letras incoherentes, pero esa seria una caracterización muy propia de mi, incoherente, buscar, busco una tranquilidad en este preciso momento, no encuentro nada que se le parezca, pero en cambio me topo con tu nombre ya algo molesto por no repetirlo en lo que voy de escrito, entonces le hablo bajito para no despertar a los vecinos que no tengo, le digo que vuelva a la hoja, que se este tranquilo que todo lo aquí mencionado es por obra y gracia de ti. No concibo ya los caminos del mundo sin que tu te andes conmigo, bien pegada a mi con tu cuerpo en los lugares de mucho frio y ya en esos días pintados de azul y con calor, pues trenzados de las manos a modo de cinturón de seguridad. Te imagino con un vestido crema y una pequeña banda en tu cabello, preparando el café, mientras yo mañosamente diciéndote que preparo los cigarros, pura desventaja supongo, pero no, no tenga ideas desequilibradas, al contrario voy a pugnar siempre por una equidad de los dos, pero ahora, tus gritos, tus llamados, tus voces, tus brincos y tus sonrisas como es que no vienen y me tiran sobre la cama para caer sobre mi y todos juntos estar, venir, que es lo que deseo que vengas con esa risa tan tuya y tan mía, me plagies de los locos acelerones de vida que se me escapan de vez en cuando, pero te imagino tan mía, compartiendo todo y, es que tengo mas mundo imaginativo que material, ahora que mi niña, sabes que soy un loco irreconciliable con el reloj biológico universal, es que aquí todo se queda y se va sin decir nada, mira, apenas acabe de suspirar, no se para donde ira esa expulsión de aire impregnada con catorce mil te amos bien agrupados de tal manera que la gravedad no los haga caer y llegar en menos de un segundo hasta donde tu estas y que mas me gustaría a mi, que estos pensamientos encontraran acilo en tu piel, que tus cabellos se agitaran muy levemente a modo de saludo para mis ideas en forma de aire-suspiro y luego vinieran tus ojos e hicieran parpadeos constantes imitando la intermitencia de la luz de un faro, claro todo estaría feliz llegando a ese puerto, me imagino a el viajero y la ciudad sumergidos en una fiesta hasta el amanecer, convidando muy buenos licores y comidas japonesas y cigarros manufacturados en un país con idioma extraño, todo esto me imagino yo ahora cuando van dieciocho minutos de un nuevo día, naci para extrañarte aun cuando me quede dormido sobre tu piel, es un raro efecto y detalle de la forma en que yo te quiero a ti. Es como la canción, la frase, la calle, la tarde, el color, o la forma en que siempre vuelves sin saber por que pero con una sed infinita y te quedas ahí, envuelto en toda esa atmosfera que te arranca de todo lo cotidiano para de forma aun no explicada por el propio hombre, hacerte sentir que el mundo no se recorre en ochenta días sino que el mundo solo eres tu y la única forma de conocerlo es darse en un beso y quedarse todo en paz y estar siempre mas allá de cualquier ser, vuelvo y digo que el mundo eres tu y no se recorre ni con ochenta besos, tu eres la forma infinita metida en el cuadro finito de la vida.

 

y de cuantas mas historias ha de ser testigo el humo.... y cuantas historias mas seguirán fundiéndose en él...


un abrazo fuerte