Imperfectamente perfecto, dulcemente amargo.

Tal vez sea yo la que recuerde cosas , esas cosas simples ,que con el tiempo se volvieron preciadas,
Cosas que ni yo creí lo suficiente importantes en su momento,pero ahora puedo recordar cada una como lo inefable que es.
No se si esto sea real, o sólo sea parte de mi crecimiento, pero lo que si sé es que memoricé cada diminuta parte de tus facciones, de tus manías.
Puedo recordar tus manos,la fuerza con la que me sostenías y lo cálidos que eran tus abrazos, tu mirada tímida pero retante y tu sonrisa que le daba la libertad a cualquiera que estuviera preso, haciéndolo ahora preso, pero de tu sonrisa.
Juro que el mundo era tuyo cada que tus labios se abrían para irradiar con una pequeña muestra de tu ser,pero aprisionaba a cualquiera que pudiera verla.

Y así es como me enamoré de tú sonrisa, primero me liberaste y después me hiciste presa, presa de ti.
Puedo recordar lo intimidante que puedes llegar a ser con tan solo un gesto, Con tan sólo un levantamiento de cejas ,puedo recordar tu aroma que se quedaba impregnado en cada una de las noches que se hicieron testigas de nuestros encuentros, puedo recordar la razón de mi sueño ligero, y la sonrisa a cuarto menguante después de cada una de las citas a las 8 con 20.

Y no sé qué es lo que en realidad me haga recordarte, hay tantas cosas que recuerdo, todo en ti es peculiar,
cada pieza que a ti te conforma es única, todo lo que hay en ti es preciso, es exacto, que no se cuál de todas tus piezas sea la mejor, simplemente creo que todo en ti me fascina, todo en ti me apetece, todo en ti me agrada, eres imperfectamente perfecto , dulcemente amargo ,como la ración perfecta para un buen café, eres simplemente tú.​

 

Solo es su ausencia, que duele cada vez que se desprende de tu carne viva...
pero va pasar el tiempo y va empezar a cicatrizarse todo, y entonces dejarás de sentir dolor...

gran tema poetisa,,,

 

Así es , una ausencia que deja huella, muchas gracias por leerme,¡Saludos!